La plantilla votará la oferta de Michelin: "Tiene parte importante de los objetivos", dice CCOO

La dirección de Michelin ofrecía varias mejoras sustanciales este martes para intentar renovar el convenio y ahorrarse las dos jornadas de huelga previstas en las plantas del grupo en España la semana que viene. Esta mañana de miércoles la secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, ha dicho en Radio Euskadi que la oferta empresarial recoge "parte importante de los objetivos", mientras que ELA la rechaza y apuesta por mantener las huelgas. La plantilla se pronunciará sobre la propuesta en referéndum a partir de esta noche.

La llama del conflicto prendía en la planta de Vitoria, que ha vivido ya cuatro jornadas de paro tras la llamada inicial a la movilización por parte del bloque de ELA y LAB. Tras sumarse a posiciones críticas la mayoría sindical del comité intercentros que encabeza CCOO, la dirección programó una reunión clave este martes en Burgos a fin de intentar aplacar los ánimos de los sindicatos, que tras unir sus fuerzas planteaban redoblar la presión con sendas huelgas los próximos 19 y 23 de junio en todas las plantas españolas a excepción de Lasarte.

La jornada del martes era una sucesión de filtraciones públicas en torno a continuas concesiones por parte de la multinacional francesa, una de ellas una prima en forma de paga no consolidable que iba engordando durante el transcurso de la sesión y que finalmente queda en 1.500 euros. Un gesto que, más allá del impacto económico, ya daba muestra del interés del fabricante de neumáticos en despejar el fantasma de la huelga cuanto antes.

Pese a no cerrar el convenio este martes, la empresa gala puede decirse que consigue, pese a ceder en algunos aspectos, retomar de nuevo la batuta del proceso ya que coloca de nuevo la pelota en el tejado de los sindicatos. En concreto da 72 horas para responder a esta última oferta, es decir, da de plazo hasta el viernes. Queda después por tanto poco margen de maniobra al comité para intentar plantear movimientos más allá de aceptar esto o ir finalmente a la huelga el próximo lunes.

Movilización de Michelin Vitoria / EFE

Votación desde esta noche

De esta manera, la plantilla votará a partir de esta noche en referéndum esta última oferta empresarial, con lo que el viernes al mediodía ya habrá resultado. Habrá que ver cuál es el posicionamiento de los trabajadores del grupo después del amplio seguimiento cosechado por las últimas convocatorias de huelga en la fábrica de Vitoria, con 3.500 empleados.

Según Loli García, de CCOO, sindicato clave en el proceso, la oferta recoge "parte importante" de las peticiones sindicales, si bien ha remarcado que no hay unidad sindical y ha lamentado esta división: "Es un despropósito lo de este país", ha dicho.

Y es que ELA, como se esperaba, dice no a la oferta de la empresa y aboga por mantener las convocatorias de huelga sobre la mesa. "Se olvida de la recuperación del poder adquisitivo perdido en años anteriores, no hay garantía de IPC real, ni reducción de jornada real, ni elimina el plan de ingreso, ni contiene mejoras en licencias y permisos", dice la central de Mitxel Lakuntza, que pide votar no en el referéndum.

En todo caso será la plantilla la que avalará o en todo caso rechazará esta última oferta y la que tendrá la última palabra. Y es que perfectamente podría suceder que a nivel de grupo la plantilla acepte la propuesta pero el veredicto sea negativo en la planta alavesa.

Mejora salarial

Por otro lado, y en lo relativo a salarios, la multinacional mejoraba su propuesta, en concreto con la supresión de la vinculación de las próximas subidas con el conocido como índice ROS. Se trata en definitiva de un mecanismo que condicionaba la mejoría de las nóminas hasta el dato final de IPC a los resultados de la compañía y que estaba en el centro de las críticas sindicales. También se propone eliminar la llamada jornada de desarrollo, una de las peticiones de UGT.

La planta de Vitoria, la segunda fábrica de mayor tamaño de Euskadi por detrás de Mercedes, está algo más cerca ahora de recuperar la paz social a la espera de cuál es el posicionamiento de los trabajadores.