Euskadi se consolida como región altamente innovadora para la Comisión Europea. / Pexels

Euskadi se consolida como región altamente innovadora para la Comisión Europea. / Pexels

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El gran salto de la I+D en Euskadi: de mitad de tabla a pelear por la Champions en cuatro años

La economía vasca se asienta entre las más innovadoras de Europa por la inversión empresarial en investigación, la venta de nuevos productos y un mercado laboral muy cualificado

20 agosto, 2023 05:00

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En tiempos de robots, microchips y baterías es vital para toda economía contar con un ecosistema innovador potente. Que germinen proyectos empresariales de calado depende muchas veces de que haya mimbres para los ensayos previos que luego salen del laboratorio y cristalizan en un entramado productivo. Euskadi ha logrado atraer en los últimos años un buen número de semillas de este tipo, caso de Basquevolt, el ordenador cuántico de IBM o diversos proyectos pioneros de generación renovable como el molino flotante de Saitec.

Pero es que además hay un termómetro oficial a nivel europeo que evalúa cómo de innovadora es una región. Bajo la batuta de la Comisión Europea, el índice RIS (Regional Innovation Scoreboard) establece una clasificación que mide cuáles de los en torno a 240 territorios tienen más capacidad para impulsar la I+D y cuáles menos. Es un escalafón de gran prestigio en el que tradicionalmente las comunidades autónomas españolas han estado más bien a la cola con unas pocas excepciones, entre ellas Euskadi.

La economía vasca es de hecho según la última actualización de 2023 la más innovadora de España, por delante en este caso de Madrid, Barcelona y Navarra, que por su parte logran mejorar la media europea. Lo más importante para Euskadi, más allá de liderar a las regiones innovadoras españolas, es la gran evolución de los últimos informes. Tan solo hace cuatro años, en 2019 (la Comisión elabora estas estadísticas cada dos años), Euskadi figuraba teñida de amarillo en el mapa del continente, es decir, estaba en la segunda mitad de la clasificación (puesto 132 de 238).

No había brillo para Euskadi en ese documento previo a la pandemia, que le otorgaba de hecho la etiqueta de región con un nivel de innovación moderada. Una nota muy pobre, en definitiva, que chocaba con la apuesta declarada ya por aquel entonces por el Gobierno vasco por colocarse a la vanguardia de la llamada industria 4.0.

Mapa de innovación de la Comisión Europea. En verde, las regiones más innovadoras con Euskadi a la cabeza

Mapa de innovación de la Comisión Europea. En verde, las regiones más innovadoras con Euskadi a la cabeza

Salto a la zona alta

Haciendo la comparativa con el fútbol podría decirse que, cuatro años y un par de análisis de la Comisión después, Euskadi toca a las puertas de la Champions League. Aun hay un buen puñado de regiones con mejor nota, principalmente en el centro de Europa y el sur de Reino Unido y los países escandinavos, pero las empresas vascas están cada vez más cerca de poder competir a este nivel. El salto en cuatro años es de tanto como 50 posiciones, hasta el puesto 72 (en el informe de 2021 estaba en la 93), lo que concede la etiqueta de territorio altamente innovador.

En cabeza del ránking quedan las que son consideradas líderes en I+D, un rango que solo ostentan una treintena de territorios con mayoría para Alemania, con ocho, y Países Bajos, con 6. Un total de 12 países tienen alguna región líder en innovación, quedándose España fuera de este grupo. El propio RIS indica que Euskadi triplica la nota en relación a las comunidades españolas con menor impulso innovador.

Instalaciones de Basquevolt en el Parque Tecnológico de Álava

Instalaciones de Basquevolt en el Parque Tecnológico de Álava Basquevolt

Inversión privada y formación

El análisis tiene en cuenta un alto número de variables como los niveles de formación de la población, la inversión de las empresas en investigación o el volumen de publicaciones científicas y patentes. Euskadi destaca en ese sentido por contar con un nivel medio de estudios alto en comparación con el resto del continente, lo que se traduce en un mercado de trabajo integrado por puestos de alta cualificación.

Como telón de fondo, Euskadi cuenta con un tejido económico de marcado perfil industrial, empresas con buenos niveles de inversión en investigación y bien situadas en los mercados internacionales, a lo que se suma una potente red de parques tecnológicos para su tamaño. Otra variable relevante es la capacidad para trasladar al mercado nuevos productos, un punto fuerte en general de casi todas las comunidades autónomas españolas.