Este martes la plantilla de Michelin salía del comité intercentros en el que compartía espacio con las plantas de Valladolid, Aranda de Duero y una pequeña fábrica en Almería desde 2018. Lo hacía tras una ajustada votación en la que se imponía el 'sí' con 1.237 votos -el 51,43%-, frente al no, con 1.143 - el 47,52%-. Este movimiento, que era predecible después de la firma del convenio aprobado en junio por el comité intercentros a 'disgusto' de gran parte de la plantilla alavesa, supone un nuevo órdago de los sindicatos hacia la dirección de la multinacional después de que la semana pasada esta achacase el recorte de producción a "la pérdida de confianza".
Concretamente, y desde este pasado fin de semana, se han dejado de producir ruedas durante todos los sábados y domingos hasta el puente de la Constitución de diciembre. Decisión del gigante francés que llegó a su mayor planta en España con recelo, ya que si bien estos recortes son habituales desde hace años, nunca se habían dado con tanta asiduidad; y sobre la que la dirección francesa aseguró que estos estaban directamente relacionados con una menor demanda de pedidos de este tipo de ruedas a lo largo de todo este año, con "volúmenes menores de lo previsto a finales de 2022", aunque no descartaba la influencia del conflicto laboral en esta decisión.
Conflicto laboral que, aunque se negoció a nivel nacional, tuvo especial fuerza en Vitoria, donde las concentraciones, huelgas y manifestaciones fueron habituales durante meses hasta que finalmente, y debido a los votos de las plantas de fuera del territorio, se resolvió con la firma de un convenio con 3.300 votos a favor de la oferta empresarial frente a 2.500 en contra. Y que sería una de las razones por las que el fabricante francés habría disminuido su producción en Euskadi.
¿Posibles consecuencias?
Con la decisión de este martes las dos plantas que la multinacional francesa tiene en Euskadi quedan fuera del organismo -ya que la de Lasarte, en Gipuzkoa, negocia sus condiciones laborales por su cuenta desde 2015- y, a partir de ahora, ambas negociarán directamente las condiciones laborales y salariales con la multinacional. "Valoramos positivamente tanto el resultado del referéndum como el hecho de que hayamos podido hacerlo, ya que ha sido muy complicado poder llevarlo a cabo", explica David Martinez Marigorta, de la sección sindical de ELA en Michelin.
Asegura que era predecible que el resultado llegase a ser tan ajustado porque "este ha sido fuera de horas del trabajo y coincidiendo con el horario de entradas y salidas" y porque además "la decisión de la dirección de bajar la producción amedrentó en cierto modo a parte de la plantilla". Pese a eso, insiste en que desde ELA "están muy contentos", aunque admite que este es un movimiento 'complicado'.
"Seguramente parte de la plantilla tendrá miedo por las consecuencias que pueda traer este referéndum, por las decisiones que la dirección pueda tomar", admite; aunque matiza, "Michelin siempre ha tenido una flexibilidad muy amplia. Desde 2013 pueden subir y bajar producciones cuando quiera". Pese a esto recalca que "si se toma algún tipo de medida, se estudiará y se trabajará en ella. Pero entendemos que con la cifra récord en los resultados de 2022 no pueden hacer mucho más". Y es que Michelin obtuvo un beneficio neto de 2.009 millones de euros en 2022, lo que supone un 8,9% más que los 1.845 millones de euros registrados en el ejercicio anterior.