Iberdrola acelerará la transición energética en Australia con una inversión de 3.000 millones en renovables

Australia está ganando posiciones en el escenario de la transición energética y se ha convertido en uno de los destinos más deseado por firmas como Naturgy o Iberdrola, que ya han anunciado sus planes de llevar a cabo nuevos proyectos verdes en la isla, con gran potencial por sus abundantes recursos eólicos y solares. Precisamente la energética vasca tiene como objetivo alcanzar los 4.000 MW de renovables en Australia, para lo cual se ha comprometido a invertir en torno a 3.000 millones de euros en los próximos años. Actualmente, la energética vasca cuenta con ocho parques eólicos en funcionamiento, cinco más en fase de desarrollo, tres plantas solares fotovoltaicas, dos sistemas de almacenamiento con baterías para redes y dos centrales de arranque rápido.

Y, sin duda, una de las zonas con más posibilidades es Queensland. El reciente anuncio del gobierno de Queensland sobre el proyecto Copperstring 2032 para construir una línea de transmisión eléctrica de alto voltaje de 1.100 kilómetros desde Townsville hasta Mount Isa, combinado con los abundantes recursos eólicos del norte de Queensland, "hacen ideal esa ubicación para la generación de energía renovable", indican.

Así, se espera que el norte de Queensland se convierta en la zona de energías renovables más grande de Australia, por lo que, tal y como señalan, "desempeñará un papel importante en el cumplimiento del objetivo de descarbonización económica del gobierno de Queensland de un 80% de energía renovable para 2035".

A cierre del primer semestre de 2023, Iberdrola cuenta en Australia con 1.338 MW de potencia instalada, de la que más del 95% procede de energía renovable. Además, otros 1.900 MW son renovables en desarrollo, por lo que la energía verde en Australia sigue aumentando su cuota de mercado y está previsto que acelere su crecimiento en la próxima década.

Si se cumplen los objetivos del país, en 2030, las emisiones del sector eléctrico en Australia disminuirán un 30% y la proporción de energías renovables en el mix de generación alcanzará el 69%. Según los últimos informes publicados por el Departamento de Industria, Ciencia y Recursos del gobierno australiano, estas perspectivas favorables se basan en los planes para actualizar la red de transmisión y distribución del país, así como en la reducción del coste de las tecnologías de almacenamiento.

Australia va poco a poco consolidándose como uno de los mercados clave para el futuro de Iberdrola. "Los abundantes recursos eólicos y solares del país, así como el ritmo del desarrollo tecnológico, colocan a esta región en una posición privilegiada", tal y como aseguraba Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, cuando en 2019 aterrizaba en la isla.

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Un año después, la compañía vasca adquiría a la empresa local North Queensland Renewable Energy Zones su mayor instalación eólica terrestre del mundo hasta la fecha, el parque Mount James, en Queensland, de 1.000 MW, actualmente en fase de desarrollo. Y poco después culminaba en tiempo récord una OPA amistosa sobre la compañía australiana de renovables Infigen Energy, la actual Iberdrola Australia, en una operación que reforzaba su apuesta por este mercado.

"Con nuestra experiencia como líder mundial en energía limpia y el talento y conocimiento del mercado australiano de Infigen, estamos preparados para abordar con éxito el crecimiento futuro de las energías renovables en el país, que cuenta con muy buenas perspectivas", advertía entonces.

Parques eólicos en funcionamiento

En 2021, Iberdrola Australia finalizaba el montaje del último aerogenerador de Port Augusta, en Australia del Sur, su primera planta híbrida eólica solar en el mundo y una de las centrales eléctricas de energía renovable híbrida más grandes del hemisferio sur. Esta instalación combina un parque eólico de 210 MW de capacidad instalada y una planta fotovoltaica de 107 MW, integrando 50 turbinas y 250.000 paneles solares, lo cual "permite generar energía limpia suficiente para abastecer la demanda anual de 180.000 hogares australianos", detallan.

Todo ello se suma a su producción renovable procedente, del parque Walkaway, ubicado en la región centro oeste de Australia Occidental, con 89,1 MW y 54 turbinas, para 64.000 hogares, que opera desde 2006. En 2010 se incorporó la energía del tercero de sus parques eólicos de Lake Bonney, a 2 kilómetros de la costa este del lago Bonney, en el sur de Australia, con los que Iberdrola suma un total de 278,5 MW y 112 aerogeneradores, con capacidad para cubrir las necesidades energéticas de 131.700 familias.

Ese mismo año, entraba en funcionamiento el parque Capital, en Nueva Gales del Sur, que cuenta con una capacidad instalada de 140,7 MW y 67 turbinas. Un año después, en 2011, era el turno del parque de Woodlawn, al este de Lake George y al norte del parque Capital. La instalación cuenta con 48,3 MW, comprende 23 turbinas eólicas y tiene capacidad para suministrar a 29.100 viviendas.

Desde 2019, Iberdrola Australia opera el parque eólico Bodangora, en Nueva Gales del Sur, de 113,2 MW de potencia y con 33 aerogeneradores, que le permiten suministrar energía renovable para 49.000 hogares cada año.

En proceso

Por último, Iberdrola Australia cuenta con cinco parques eólicos en fase de desarrollo en el país australiano: Flyers Creek, Capital 2, Woakwine, Forsayth y Mount James.

A punto de arrancar está el parque de Flyers Creek, en Nueva Gales del Sur, cuya construcción comenzó en marzo de 2022. Contará con 145 MW y constará de 38 turbinas eólicas para suministrar energía renovable para 86.000 hogares al año.