Existe la creencia de que la fiscalidad en las tres provincias del País Vasco es comparativamente más amable que en los territorios de régimen común. Y eso que la Comunidad de Madrid, en especial bajo el mandato de Isabel Díaz Ayuso, se ha lanzado a una competición abierta con Euskadi en busca de esa condición de hacienda más atractiva para el contribuyente.
Hay datos que confirman a la fiscalidad madrileña como la más favorable siendo la única que supera a los tres territorios de Euskadi. Las últimas medidas de Ayuso, con retoques a la baja en IRPF, Sucesiones o la eliminación de tributos propios, coronan a Madrid como la comunidad donde menos se paga con cierto margen respecto a las haciendas vascas, que encaran por otro lado un 2024 que promete cambios.
Así se recoge en el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal que elaboran los think tanks Fundación para el Avance de la Libertad y Tax Foundation estadounidense, que analiza la evolución en cada territorio del IRPF, Patrimonio, Sucesiones, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y tributos propios.
Del análisis de todos esos impuestos se establece un ránking encabezado por Madrid por delante de Álava, que desbanca en esa segunda posición a Bizkaia convirtiéndose en la provincia del País Vasco más atractiva. La clave del sorpasso en 2023 está principalmente en el IRPF y en un par de retoques dirigidos a las rentas medias-bajas que permiten a Álava desmarcarse de la deflactación general aplicada por las otras dos haciendas vascas.
Rebaja de 200 euros
En concreto, señala el informe, Álava alcanza el segundo puesto en 2023 por la minoración de la cuota de hasta 200 euros para contribuyentes con una base liquidable inferior a 35.000 euros, así como por la deducción complementaria por hijo. Medidas que, dadas las similitudes que mantienen Álava, Bizkaia y Gipuzkoa a nivel tributario, permiten al primero destacar ligeramente sobre los otros dos.
Curiosamente si se analiza únicamente el IRPF, la figura de mayor alcance social y recaudatorio, el territorio gobernado por Ramiro González se alza con la primera posición de España incluso por delante de Madrid, que cae en este apartado al cuarto puesto. Si la comunidad de Ayuso encabeza la clasificación general es principalmente por Patrimonio, bonificado al 100% (como en Andalucía), mientras en Sucesiones y Transmisiones Patrimoniales la presión es también algo más baja que en Euskadi.
A nivel de Patrimonio, en revisión por la aparición del nuevo impuesto a las grandes fortunas, los tres territorios vascos ocupan los puestos 5 (Álava), 6 (Bizkaia) y 13 (Gipuzkoa). Tanto en Madrid como en Andalucía, Galicia y Murcia se grava menos el patrimonio. La Diputación de Gipuzkoa estima que tributan por Patrimonio unos 8.500 contribuyentes guipuzcoanos para una recaudación de unos 70 millones.
El dibujo, eso sí, podría sufrir modificaciones a partir del próximo ejercicio, cuando las tres diputaciones se prevé darán pasos para acometer la reforma de la fiscalidad de la que se habla desde hace ya unos años. Elixabete Etxanobe, diputada general de Bizkaia, confirmaba el viernes que pronto habrá un análisis terminado sobre las lagunas del sistema fiscal de cara a acometer cambios en 2024.