Siemens Gamesa supera los 6.000 millones de pérdidas desde su fusión
Entre 2020 y 2022 la filial de la alemana Siemens Energy acumula 2.485 millones en pérdidas que se suman a los 4.400 más que se prevén en 2023
13 noviembre, 2023 05:00Noticias relacionadas
Siemens Gamesa Renewable Energy nació en abril de 2017 a raíz de la fusión de la alemana Siemens Wind Power y la Gamesa Corporación Tecnológica. Una operación que venía a reforzar el crecimiento de la compañía vasca, que en 2016 obtenía récord de recaudación con un beneficio neto de 301 millones de euros, un 77% más que el año anterior.
Gamesa se situaba entonces en la cuarta posición en el ranking mundial de fabricantes de aerogeneradores elaborado por Bloomberg New Energy Finance (BNEF). Sin embargo, la evolución económica que ha seguido la compañía de la mano de Siemens, lejos de resultar positiva, ha llevado a que juntas, como Siemens Gamesa, hayan generado pérdidas estimadas en torno a los 6.885 millones de euros.
Y es que aunque durante los primeros años pudieron aprovecharse de la inercia económica y de la cartera de pedidos que tenían comprometida, desde 2020 iniciaron una curva de caída que este año ha cobrado aún mayor peso a causa de los fallos detectados en una parte de sus turbinas terrestres, lo que podría haber ocasionado un agujero cercano a los 4.400 millones de euros, según las estimaciones presentadas a los sindicatos por Siemens Energy, que se encuentra a punto de presentar sus resultados anuales.
Una cantidad que, sumada a los 2.485 millones de euros de pérdidas registradas entre 2020 y 2022, sitúa a Siemens Gamesa en un déficit valorado en 6.885 millones de euros en los últimos cuatro años, lo que refleja la grave situación que atraviesa la firma.
El temor a que su CEO, Christian Bruch, pueda tomar nuevas medidas de reestructuración que aboquen al cierre de Siemens Gamesa en España, se palpa entre sus 3.700 trabajadores, de los que un millar se encuentran en Euskadi, y que tienen marcado el 21 de noviembre en su calendario como la fecha en la que conocerán su futuro laboral. Es ese día cuando Siemens Energy celebra su Capital Market Day, en el que compartirá su plan estratégico, un documento donde aparecen los movimientos y objetivos a seguir durante los próximos años.
Aumento de pedidos
Cuesta mucho entender cómo una empresa tan innovadora, muy bien posicionada en un sector altamente estratégico pero con mucha proyección, y con una cartera de pedidos en máximos históricos, pueda encontrarse en esta situación tan complicada.
En 2017, Siemens Gamesa obtuvo, entre enero y septiembre, un beneficio neto de 238 millones de euros, aumentó sus ventas un 5% hasta los 10.964 millones de euros y generó 21.300 millones de euros en su cartera de pedidos.
En esta misma línea, en 2018, cumplió con los objetivos del año fiscal y alcanzó un beneficio neto de 70 millones, con ventas de 9.122 millones y una cartera de pedidos de 22.800 millones, un 10% más que el año anterior.
En 2019, Siemens Gamesa duplicó sus beneficios y obtuvo 140 millones de euros, con 10.200 millones de euros en ventas y 25.500 millones de euros en una cartera de pedidos que no dejaba de crecer.
Sin embargo, fue en 2020 cuando el viento cambió de dirección, a pesar de haber finalizado el año fiscal con una cartera de pedidos que creció un 15,6% hasta los 30.248 millones de euros, una cantidad que se vio engrosada por una entrada récord de pedidos por valor de 14.736 millones de euros.
Ese año, Siemens Gamesa tuvo un descenso en sus ventas del 7%, que se tradujo en unos ingresos de 9.483 millones de euros. Una situación que le hizo anunciar pérdidas netas de 918 millones de euros, lo que supuso un batacazo que achacó entonces a la irrupción de la Covid-19 y a un entorno de mercado complejo, si bien destacaban su “sólida base para el futuro” y “el potencial de la energía eólica” en vista de sus encargos y de la evolución del sector.
En el siguiente ejercicio fiscal, el concerniente a 2021, Siemens Gamesa recuperó su nivel de ventas un 7,5% (10.198 millones de euros), impulsadas por un crecimiento del 16% en las unidades de negocio de offshore (eólica marina) y de un 9% en servicios. Además, su cartera de pedidos ascendió hasta los 32.500 millones de euros.
Aun con todo, desde la compañía señalaron que “el aumento de precios de las materias primas y del transporte, junto con unos mayores costes de lanzamiento de la plataforma Siemens Gamesa 5.X” impactaron en la rentabilidad e hicieron “necesario realizar provisiones por contratos onerosos”, lo cual se tradujo en unas pérdidas netas de 627 millones de euros en 2021.
Y el año pasado, Siemens Gamesa volvió a presentar un volumen de pérdidas que se elevó hasta los 940 millones de euros. Entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, Siemens Gamesa registró unas ventas de 9.814 millones de euros, un 4% menos que el año anterior. Sus resultados se vieron afectados por “la inestabilidad de la cadena de suministro, los retrasos en la ejecución de proyectos, las dificultades en el lanzamiento de la plataforma Siemens Gamesa 5.X, una menor actividad de fabricación y fallos de componentes y reparaciones en modelos previos de plataformas onshore”, pero se vieron “parcialmente compensados por el impacto positivo de la venta de activos de promoción renovable del sur de Europa”, detallaron.
Ahora, después del descalabro que Siemens Gamesa ha sufrido este año, habrá que ver si el volumen de pérdidas acumuladas por Siemens Gamesa sigue haciendo viable este proyecto o si es capaz de remontar de un bache que dura ya cuatro años.