El fabricante de trenes Talgo confirmaba ayer el interés de un fondo de Hungría en plantear una OPA para hacerse con el control total de la compañía. Una posibilidad que, de materializarse, supondría la compra de todas las acciones del grupo vasco-madrileño y que, de momento, catapulta el valor de las mismas en los mercados casi un 12% en una sola jornada.
Con origen en Euskadi, Talgo tiene fábricas en Madrid y Álava, esta última en Rivabellosa con unos 650 trabajadores. Acaba de sellar el contrato más abultado de su historia para la alemana Deutsche Bahn, 56 trenes por valor de 1.400 millones de euros que dan plena tranquilidad a nivel de pedidos para los próximos años (este encargo se enmarca en un acuerdo mayor para la producción de hasta 100 trenes).
Hace un par de días anunciaba un incremento de los ingresos de más del 33% en lo que va de año con una cartera de más de 4.000 millones de euros aunque con escasos beneficios si se comparan por ejemplo con las cifras de CAF (la guipuzcoana ganó 53 millones hasta septiembre), que sí habría conseguido ya dejar atrás una fase muy condicionada por los abultados costes por la inflación y los problemas de suministro.
Retrasos con Renfe
En el lado negativo pesan los retrasos en la entrega de los trenes Avril a Renfe por problemas en la homologación de las unidades, un borrón reputacional y por el que el operador ferroviario público exige compensaciones. Por otro lado Talgo aun no ha logrado iniciar las pruebas en vía con su modelo de tren de hidrógeno, algo que sí ha hecho CAF.
El anuncio de este jueves sirve de 'muelle' a la firma de Carlos de Palacio a nivel de cotización, con un incremento en un solo día de la acción del 11,9% hasta cerca de 4,5 euros (la OPA, según lo avanzado, se produciría a un precio de 5 euros). Es el nivel más alto en el que ha estado el fabricante de trenes en Bolsa desde los primeros días de 2022, hace ya prácticamente dos años.
En realidad la posibilidad de que un nuevo inversor se haga con el control de la compañía con fábrica en Rivabellosa está presente hace tiempo entre los analistas porque el máximo accionista actual, el fondo Trilantic a través de la sociedad Pegaso Transportation International, estaría interesado en salir. Ya hay candidato a ocupar ese hueco para abrir una nueva etapa en la histórica compañía nacida en Euskadi.