La mayoría del comité de Michelin Vitoria, con CCOO y UGT a la cabeza, ha dado luz verde a los calendarios de 2024 que llevan aparejadas las 150 salidas voluntarias de la factoría, principalmente bajas incentivadas y prejubilaciones con contrato relevo.
Esta segunda vía está pendiente de la prórroga de los incentivos en la industria por parte del Gobierno central de cara a 2024, algo que se resolverá antes del 31 de diciembre, mientras que para solicitar una baja voluntaria o traslado la plantilla tiene de plazo hasta el 15 de enero.
Con 12 votos a favor y 9 en contra (los de ELA, LAB, CGT y ESK), el comité da su aval así a la hoja de ruta de la multinacional francesa para acoplar la plantilla de Vitoria a la demanda del mercado, que ha dado un bajón ante la situación de incertidumbre de la automoción en Europa. Se repite el esquema de división sindical de los últimos episodios relevantes en la factoría alavesa, como la renovación del convenio o el debate sobre la permanencia en el intercentros.
Se abre así un periodo para que los interesados soliciten acogerse a estas medidas, si bien es probable que no se alcance el número de voluntarios suficientes. Si no se llega a esa cifra de 150 bajas, la dirección asegura un periodo de gracia de seis meses, hasta el próximo junio, en el que no habrá despidos y se buscarán alternativas no traumáticas, explican fuentes sindicales.
La multinacional francesa ya había avanzado su compromiso de no aplicar despidos en la última reunión de la semana pasada, si bien ahora se compromete además a dar margen a la negociación en caso de que no se cubra el excedente de personal antes de mediados de enero. De esta forma se daría tiempo además hasta el verano a una posible recuperación del mercado de neumáticos que incluso pueda minimizar el impacto final en el empleo.