Javier González, director del área de salud en Tecnalia.

Javier González, director del área de salud en Tecnalia. CV

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Tecnalia: “En Euskadi se transfiere mucho talento del sector biotecnológico a la industria”

Javier González, Director de Desarrollo de Negocio de Salud en Tecnalia, habla de las posibilidades que se abren en este campo, donde la innovación y la tecnología siguen siendo la materia prima para hacer más competitivo y atractivo el territorio

13 enero, 2024 05:00

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Tecnalia es considerado el mayor centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico en España. Y el sector de la salud, aunque no es su área prioritaria, se ha convertido en un ingrediente imprescindible en su objetivo general de mejorar la competitividad de las empresas vascas.

Un centenar de personas forman parte o colaboran en el área de salud de Tecnalia y el Director de Desarrollo de Negocio de Salud, Javier González, nos cuenta que aunque se trata del departamento más pequeño del centro tecnológico vasco, factura en torno a los once millones de euros al año y son muchos los proyectos y las oportunidades que se presentan por delante.

-Desde Tecnalia colaboran para mejorar la competitividad del tejido empresarial vasco. Hablando del sector de la biomedicina y la salud, ¿con cuántas empresas trabajan en estos momentos?

-Trabajamos con cerca de 200 empresas de este ámbito. Además, desde la creación de Tecnalia en 2011, hemos lanzado 22 empresas, y a día de hoy participamos en 14. Cuatro de ellas pertenecen al sector salud. Nuestro objetivo es hacer el acompañamiento inicial, pero luego salimos, no queremos estar más de cinco años en el consejo de administración de una empresa, sino que preferimos transferir y apostar por una nueva.

De hecho, en Tecnalia tenemos una oficina de transferencia que es Tecnalia Ventures, que al final lo que hace es unir dos mundos completamente diferentes, como son el mundo biosanitario y el mundo del negocio. Ayudamos a hacer el plan de negocio, a calcular cuánto dinero necesitan para su desarrollarlo, conocer la regulación en salud, a buscar un inversores…

-¿Tienen intenciones de seguir creciendo en el departamento de salud?

-Bueno, más o menos yo diría que la tendencia de Tecnalia es la de estabilización en el área de salud, porque con el tema del COVID es verdad que parecía que iba a ser un sector esencial, pero la producción bajó, incluso, y luego más o menos nos hemos mantenido. Ahora estamos elaborando nuevas estrategias a medio y largo plazo y en eso estamos.

-Son la cuarta organización de España en número de patentes.

-Sí. Y en salud, en concreto, tenemos 33 patentes. 3 de ellas son patentes en las que colaboramos con empresas. Es decir, nuestro objetivo no es patentar para decir qué buenos somos, sino que nuestro objetivo final es licenciar y transferir. Ya hay cuatro de esas patentes que están transferidas a empresas, que lo que hacen es desarrollar la tecnología necesaria para poder comercializarlas.

Javier González, director del área de salud en Tecnalia, advierte de la necesidad de atraer a Euskadi centros de I+D de empresas tractoras en el sector biomédico.

Javier González, director del área de salud en Tecnalia, advierte de la necesidad de atraer a Euskadi centros de I+D de empresas tractoras en el sector biomédico. CV

-¿Considera que Euskadi mima lo suficiente al sector biotecnológico? ¿Somos conscientes de todas sus posibilidades o todavía tenemos mucho trabajo por delante?

-Es algo emergente en Euskadi, entonces margen de mejora seguro que hay. Ahora estamos viendo, no solamente desde la parte tecnológica, sino también desde las instituciones, que es una oportunidad. Y la industria, la educación, la administración y los pacientes o usuarios conforman cuatro vértices de una hélice con interés en que gire.

-¿De qué forma cree que se está transmitiendo ese interés?

-El Gobierno vasco apuesta por este sector y está entre sus prioridades estratégicas. En Euskadi hay muchas capacidades científico-clínicas, pero además, es necesario transferir mucho conocimiento a la industria para que se generen nuevos productos. Desde el mundo de la industria, de hecho, no hay más que ver el número de startups que hay. El mundo industrial está emergiendo y crece a un ritmo brutal. 

No hay grandes empresas tractoras, que es un poco el hándicap que tenemos en Euskadi, pero se pretende que vengan más. Más allá de las grandes farmas que ya tenemos, como Bayer, se echa de menos que haya más empresas de tecnología sanitaria, por ejemplo. Entre todos, estamos intentando traer industria y fabricantes al País Vasco, a través de grandes empresas que pongan aquí sus centros de I+D.

-Una de las ubicaciones perfectas podría ser en Ibarzaharra, en Sestao, donde se quiere crear un polo biomédico.

-Así es. Osasun Poloa está en la estrategia del Gobierno vasco. Y le ha transferido la encomienda al Basque Health Cluster para diseñar este nuevo centro, con idea de que se convierta en núcleo de este ecosistema.

-Tecnalia también forma parte del clúster de salud, que engloba a más de 400 empresas en Euskadi.

-Sí, desde los orígenes. Y esta agrupación ha tenido su evolución. Desde el mundo bio ha ido creciendo poco a poco hacia tecnologías y dispositivos sanitarios, hasta la salud digital, que es donde ahora están muchas startups porque todo lo que tiene que ver con digitalización y desarrollo de software en el sector de la salud está teniendo gran impacto.

-Uno de los retos en un sector como éste, evidentemente, es la innovación constante.

-Sí. Es fundamental la hibridación de la salud y la tecnología. Desde la Sociedad Española de Investigaciones Quirúrgicas han lanzado diez retos a los que se está tratando de dar respuesta desde la industria, los centros de investigación y las universidades. Son retos que abarcan todo el proceso, es decir, desde que se hace el diagnóstico, pasando por informar a un paciente de que hay que intervenirle, la planificación de la operación, la intervención en sí y el post operatorio, hasta el tratamiento, la  rehabilitación y el seguimiento en el domicilio. 

González advierte de la existencia de muy buenos profesionales en el sector biotecnológico.

González advierte de la existencia de muy buenos profesionales en el sector biotecnológico. CV

-¿Existe falta de profesionales especializados en estas áreas?

-Yo creo que hay mucho talento y muy buenos profesionales, pero es muy tentador que te paguen dos o tres veces lo que te pagan aquí. Entonces, claro, es difícil retener a los profesionales en una primera fase. Sin embargo, como ocurre en el programa de ‘Vascos por el mundo’, al final siempre se pregunta: “¿Volverás a Euskadi? “

Desde luego, la formación internacional es muy importante. Es un punto a favor irte fuera, porque todo el conocimiento y la experiencia con la que vuelves es importantísima para el desarrollo de una empresa aquí, y eso es algo que ocurre en muchos casos. 

-En su opinión, ¿cuáles son las herramientas clave para retener el talento?

-Hay que tener en cuenta que el sector no es muy grande en Euskadi, pero hacen falta profesionales en los centros de investigación, en los centros sanitarios y también perfiles de ingeniería biomédica y relacionados con la inteligencia artificial y con el complejo marco regulatorio sanitario. 

Pero además, como esta industria es pequeña aquí, hay muchas posibilidades para nuevas startups. Y bueno, ése es un poco el carácter vasco, el de emprendedor, y en Euskadi se pone la alfombra roja para emprender, así que yo creo que se está haciendo bien.

Y no hay que olvidar que las oportunidades laborales van más allá de las empresas biomédicas. Tenemos un potente tejido industrial que supone un 25% del PIB de Euskadi y que requiere de muchos profesionales, por lo que también se transfiere mucho conocimiento a la industria.

Proyectos con mucho futuro

-En el laboratorio de Tecnalia tienen muchos proyectos entre manos, pero si hablamos de uno de los temas más en boga ahora, el de la inteligencia artificial, sabemos que no es algo nuevo, sino que es algo que en robotización médica se lleva empleando desde hace muchos años. ¿Siguen avanzando en esta dirección? 

-Tenemos varios proyectos en este sentido. La inteligencia artificial, ahora, es parte de cualquier desarrollo. Ya no es como antiguamente, que se empleaba en las empresas de software, por ejemplo. En la actualidad, todas las empresas tienen proyectos que utilizan inteligencia artificial para desarrollar algoritmos que mejoren sus dispositivos. 

Al final, igual que ocurre con los robots, cuantos más datos tengas, más vas a afinar. Todas las empresas con las que colaboramos tienen necesidad de datos, por lo que desde Tecnalia también desarrollamos algoritmos para estas empresas, para que puedan optimizar sus terapias y sus diagnósticos.

-¿Y cuál es el nivel de la robótica médica en estos momentos?

-Está Da Vinci, que sigue siendo el primero, pero es caro y tiene sus pegas. Y luego hay otros robots, muy versátiles y muy interesantes. De hecho, nosotros desarrollamos un robot quirúrgico con el objetivo de democratizar la robótica quirúrgica, porque el Da Vinci, además, requiere de sus propios fungibles. La tendencia ahora, en cambio, es hacer un robot abierto, es decir, que el instrumental pueda proceder de cualquier fabricante.

-¿Han llegado a comercializar su robot?

-No. Lo usamos como plataforma para mejorar otros robots, como sistema de control de teleoperación robótica y estamos colaborando aquí en Euskadi con Cyber Surgery. También hemos desarrollado un brazo robótico para ayudar en procesos de rehabilitación. 

-Otro de sus proyectos más versátiles es el de neuromodulación, que tiene muchas posibilidades…

-Sí, la neuromodulación consiste en la estimulación eléctrica mediante electrodos y puede aplicarse para un montón de cuestiones. Por ejemplo, para mejorar el sueño en la fase REM; para estimulación pulmonar, lo cual en la época COVID ayudaba a fluidificar; para activar la circulación sanguínea en casos de pie diabético… 

-Y tiene también gran utilidad en la contención de ictus.

-Sí. Estamos trabajando con un equipo de neurología en relación a la electroencefalografía,  porque tiene mucho futuro en relación a los ictus, donde el tiempo es clave. A través de un dispositivo que se instale en las ambulancias, se puede determinar el grado de gravedad del paciente, lo que posibilita dar la orden de preparar el quirófano antes de llegar al hospital incluso.

También hemos desarrollado un guante con electrodos para fomentar la estimulación nerviosa y la sensibilidad táctil, lo cual permita llevar a cabo una rehabilitación. Y apostamos también por la biosensórica, porque los biosensores permiten detectar biomarcadores en fluidos, como sangre, orina, saliva, sudor… De esta forma, mediante un parche o un sensor, un electrodo coge la señal del sudor y permite analizar si estás fatigado o no, cuál es el grado de estrés que tienes… Y por último, trabajamos también en alimentación para la salud para la obtención de ingredientes en el entorno natural.