Una oficina de Laboral Kutxa / EP

Una oficina de Laboral Kutxa / EP

Empresas

Kutxabank y Laboral Kutxa han cerrado un tercio de sus oficinas en diez años

Las dos entidades vascas suman ahora menos de mil sucursales entre las dos, unas 430 en Euskadi

19 marzo, 2024 05:00

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Fueron 2011 y 2012 años convulsos para la banca vasca, forzada a reaccionar ante el tsunami que arrasaba el sector en España. Dejando de lado a BBVA, que por tamaño se manejaba ya en otra liga, las entidades financieras de Euskadi se agrupaban esos años para dar lugar a las dos principales referencias en la actualidad: Kutxabank y Laboral Kutxa.

Fueron unos años plagados de movimientos que salpicaron también a otras entidades vascas, caso del Banco Guipuzcoano, que se integró en Sabadell, mientras que la antigua Caja Navarra (CAN), que había iniciado poco antes su expansión en Euskadi, pasó a agruparse en CaixaBank. Pero sin duda el punto de inflexión en la crisis financiera fue el nacimiento de Kutxabank, desbloqueado tras un acuerdo con Bildu para incorporar a Kutxa al proceso de integración para el que ya estaban listas BBK y Vital. Con Mario Fernández a la cabeza, el nuevo banco echaba a andar tras años de rumores y pasos en falso el 1 de enero de 2012.

Y apenas unos meses después anunciaban que unían sus caminos Caja Laboral, la entidad financiera del Grupo Mondragon, e Ipar Kutxa, con peso especialmente en Bilbao y Vitoria. Las dos cooperativas culminaban la integración en la parte final de 2012 dando lugar a la nueva marca, Laboral Kutxa.

Las uniones dieron lugar como es normal a duplicidades y excedentes a todos los niveles que hubo que reajustar. Pero el redimensionamiento de las nuevas entidades ha tenido continuidad con el paso de los años, seguramente más por los nuevos hábitos de vida y la transformación digital del negocio bancario. La realidad es que el grado de presencia física en las calles y comercios de Kutxabank y Laboral Kutxa es hoy mucho menor que entonces y el proceso va más allá de aquellas fusiones.

Sucursal de Kutxabank

Sucursal de Kutxabank

Menos de 1.000

En el caso de Kutxabank cerró 2013 con 1.066 sucursales operativas por 685 del cierre del pasado año (unas 260 en Euskadi), un 35% menos. El número de trabajadores de la entidad que encabeza ahora Antón Arriola, que pretende dar un salto adelante en Madrid este año con la apertura de una nueva sede en el centro de la capital, ha pasado de 6.600 a poco más de 5.000.

La cooperativa de crédito de Mondragon, por su parte, conservaba a comienzos de 2023 un total de 280 sucursales, lo que supone un 30% menos que las 400 con que contaba diez años atrás. Bizkaia y Gipuzkoa concentran la mitad de las oficinas, mientras que el resto están, principalmente, en Navarra y Álava y, ya con números en torno a la docena de instalaciones, Zaragoza, Valladolid o Madrid. En total unas 170 corresponderían al País Vasco.

Cajeros en una oficina de Laboral Kutxa / X

Cajeros en una oficina de Laboral Kutxa / X

Ambas entidades cerraban el pasado ejercicio, cada una a su nivel, balances económicos de récord. Kutxabank superó por primera vez los 500 millones de euros de beneficio, con grandes números también para la cordobesa Cajasur, mientras que Laboral Kutxa obtuvo más de 200 millones de margen positivo.

Hace dos años la cooperativa de crédito de Adolfo Plaza indicaba que el 56% de sus clientes tenían perfil digital, siendo el móvil el principal canal de acceso para el 86% de ellos. Kutxabank ponía en marcha recientemente un portal de comercio electrónico propio con posibilidad de financiación de productos "en condiciones ventajosas".