Zumárraga ya parece cerrar el capítulo que tanto ha dado que hablar en la localidad durante los últimos meses. Con la negativa de Plastic Energy en implantarse de forma definitiva en el territorio guipuzcoano, Crónica Vasca ha conversado con su alcalde, Mikel Serrano, sobre una situación que parecía tener un desenlace feliz y que otorgaría más de 200 puestos de trabajo hasta que, en diciembre, una llamada por parte de Arantxa Tapia, Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, cambió el guion por completo. "Nos dijeron que había dudas y que la planta de reciclaje no iba a estar en Zumárraga, sino a 80 kilómetros de aquí", dice Serrano en exclusiva para el medio.
El vasco, en la alcaldía desde hace más de 15 años, reconoció que en un principio el interés de Plastic Energy por estar en el pueblo era "muy grande", dando a entender que las conversaciones entre ambas partes "estaban alineadas, vieron que tenían tiempo para implantarlo, iban a ocupar 30.000 metros cuadrados". Pero, pocos meses antes de finalizar el año 2023, desde el Ayuntamiento notaron que hubo "un cambio, algo que no venían con claridad", algo que sorprendió a Serrano dado que "estuve reunido con ellos en varias ocasiones e incluso les enseñé los locales, los pabellones, las zonas... Estaban muy interesados. No hay muchos espacios sin artificializar los suelos, no hay muchos espacios. Había muchas cosas a favor".
Desde el Ayuntamiento intuyen que el cambio de opinión vino por "decisiones en el ámbito municipal que han influido"
Desde su partido político intuyen que, más allá de ser un tema medioambiental, el cambio de opinión por parte de la empresa británica vino por "decisiones en el ámbito municipal que han influido y que han hecho que a día de hoy Plastic Energy no esté". Cabe recordar que este proyecto suscitó críticas de organizaciones ecológicas y partidos locales, como el de Elkarrekin Podemos y el de EAJ-PNV. Este último, concretamente, habló sobre la preocupación que generaba la apertura de una fábrica que podía tener posibles implicaciones medioambientales: "La regeneración del área de Arcelor Mittal no será tarea fácil, es un proceso que va en marcha. Desde PNV no admitimos atajos ni componendas. Además, la proximidad de las instalaciones a la población debería tenerse muy en cuenta". Finalmente, el 20 de diciembre, el diputado foral de Sostenibilidad de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, lamentó la decisión final y dijo que "Gipuzkoa habrá perdido una oportunidad y cada uno se tendrá que retratar. Quién apuesta por dar un salto de gigante en un sector estratégico y quién mira a otro lado, y que lo que es tóxico en Zumárraga".
La llegada de Sprilur, clave
Aún y todo, Serrano cree que, meses después de esta noticia, también recae cierta imprudencia en Sprilur, empresa que en 2021 compró por siete millones de euros los terrenos de la multinacional del acero. El Ayuntamiento trató de comprar los terrenos que estaban en propiedad de ArcelorMittal, pero finalmente no lo pudieron conseguir. "Hemos tratado de hablar con el Ministerio sobre si existía la posibilidad de que el Ayuntamiento comprara la parcela, pero accedió Sprilur y no tuvimos opción", lamenta el alcalde. Añade además que, desde aquella compra, el "ritmo" inicial a la hora de ocupar estos solares, han decrecido. "He tenido infinidad de reuniones con muchas empresas. Una de armamento estaba interesada, pero no era nuestro prototipo de posibilitar ese tipo de actividad en Zumárraga. Otras están analizando la posibilidad de venir, pero no es fácil. Antes la titularidad era de Arcelor, pero desde hace tres años es Sprilur y el ritmo cambia por completo. Hay buena relación, pero no es lo mismo", señala Serrano.
Sprilur, que compró alrededor de 150.000 metros cuadrados que van más allá de la antigua fábrica de ArcelorMittal, también es protagonista principal en el pueblo que está situado a escasos metros de Zumárraga, Urretxu. "Toda esa zona que se encuentra a la entrada del pueblo, donde estaba situada la antigua fábrica Irimo, también la han adquirido", informa Mikel Serrano, subrayando que "terminó por liquidar la deuda pendiente del Ayuntamiento y se ha renovado por completo esa zona, donde se ha añadido ahora además una nueva gasolinera". Achaca que "esa rapidez y esa inmediatez con la que se ha gestionado toda esa zona de Urretxu, se hubiera gestionado en Zumárraga con Arcelor", ya que "Sprilur adquirió los terrenos de ArcelorMittal mucho antes".
"Esa rapidez y esa inmediatez con la que se ha gestionado toda esa zona de Urretxu, se hubiera gestionado en Zumárraga con Arcelor"
Ahora, el pueblo espera que pronto, esos solares que llevan abandonados desde aquel mes de marzo de 2016, devuelvan esa actividad tan habitual que siempre ha tenido la localidad guipuzcoana. Mientras tanto, el alcalde avisa de que "Plastic Energy no es una realidad ahora mismo, ni en Zumárraga ni en Euskadi. Quizá es un futuro sí, pero a corto plazo no lo es".