La industria atunera, más sostenible de la mano de dispositivos biodegradables

Las prácticas sostenibles son transversales y poco a poco van interiorizándose en todas las áreas, también en el de la pesca. Uno de los últimos avances del sector en esta materia tiene sello vasco, ya que viene de la mano de Zunibal, empresa especializada en el desarrollo de boyas para la pesca del atún.

Y es que Zunibal ha desarrollado una solución, que presentó a la industria el pasado mes de noviembre, dirigida a la flota de atún tropical de cerco, que permitirá "minimizar la generación de residuos marinos y el impacto ambiental en estos ecosistemas", indican. Se trata de dispositivos de peces (FADs por sus siglas en inglés), una herramienta habitual en pesca empleada para concentrar peces, que han sido elaborados sobre una nueva plataforma, que puede ser flotante o sumergida, fabricada a partir de "un material biobasado y compostable".

En colaboración con el centro tecnológico Azti y con representantes de grandes flotas atuneras, la compañía vasca iniciaba el pasado mes de marzo las primeras pruebas de validación de estos nuevos dispositivos, en su versión flotante, en las instalaciones del Laboratorio Achotines de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) en Panamá.

Segunda fase de pruebas en el Atlántico y el Índico

De forma complementaria a estas pruebas dentro de un entorno marino tropical semi-controlado, se realizará una segunda fase de pruebas, en este caso en condiciones reales, para comprobar su funcionamiento, tanto de los dispositivos diseñados para un uso flotante como los de uso sumergido, mediante el análisis del comportamiento de 210 unidades.

Para ello contará con la colaboración de empresas como Albacora, Nauterra, Pevasa, Echebastar e Inpesca, que repartirán estos dispositivos hasta el mes de julio, en el Océano Atlántico, donde colocarán 60 plataformas flotantes, y en el Océano Índico, donde instalarán 150 plataformas sumergidas.

La adaptación de estos dispositivos para que pudieran utilizarse de forma sumergida surgió de la colaboración de Zunibal con la industria. En vista de esta necesidad, la compañía decidió incorporar "una parrilla sumergida, no enmallante, y fabricada con el mismo material biobasado compostable", que, al igual que su versión flotante, "limita el número de elementos necesarios para la construcción de estos dispositivos, facilitando su recogida en caso de pérdida en el mar o varamiento".

"Con estos dos diseños, componentes como las telas y rafias sintéticas u otros de flotación como los flotadores de espuma (bolos) no serán necesarios o se verán reducidos significativamente. Así, a través de materiales que mejoran las características de los dispostivos actuales, conseguimos minimizar su impacto ambiental", según detalla Iker Zudaire, experto en pesca sostenible de Azti.