Aragón es la primera comunidad autónoma que estrena la primera planta de reciclaje de residuos termoplásticos de España. Natur Cycle Plus, de Grupo Saica, deja de esta manera en un segundo plano a Euskadi, que tenía en su mano ser la primera reconocida a nivel nacional en la antigua fábrica de ArcelorMittal en Zumárraga. Finalmente, Plastic Energy renunció al proyecto y dejó en el aire su presencia en el territorio vasco, tal y como afirmó el propio alcalde de la localidad guipuzcoana, Mikel Serrano (PSE-EE): "Plastic Energy no es una realidad ahora mismo, ni en Zumárraga ni en Euskadi. Quizá es un futuro sí, pero a corto plazo no lo es". La Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, declaró que existía la posibilidad de que se implantara a 80 kilómetros, haciendo alusión a Bizkaia, pero la operación está totalmente paralizada desde enero.
El caso es que Euskadi ha sufrido un 'sorpasso' inesperado durante los últimos meses por parte del Grupo Zaica y el nuevo proyecto que tiene en marcha junto a Natur Cycle Plus, pionera en este sector. Se trata de la primera planta al recibir la distinción por parte del Gobierno de España al cumplir con los requisitos fijados en la Orden TED/646/2023 del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Esto permitirá a la empresa continuar con su apuesta por la economía circular y ofrecer a sus clientes granza de polietileno de baja densidad (PEBD).
Se trata de la primera planta al recibir la distinción por parte del Gobierno de España
De esta manera, el cumplimiento de la orden acredita que Natur Cycle Plus es una planta de tratamiento final de residuos, es decir, que llevará a cabo operaciones de reciclado. Todo ello se realizará en El Burgo de Ebro, a 14 kilómetros de Zaragoza. Inaugurado en el año 2015, Natur Cycle Plus produce granza reciclada de PEBD de alta calidad, a través de desarrollos tecnológicos propios, que se pueden emplear para aplicaciones de alto valor añadido a partir de un material reciclado postconsumo.
Posibles implicaciones medioambientales
Esto supone un contratiempo para Euskadi, que tenía todo en su mano para convertirse en el primer territorio del país en contar con la primera planta en este sector. Cabe recordar que en el año 2021, Zumárraga, junto al Gobierno vasco, acordó con la empresa londinense de Plastic Energy situar la fábrica en los antiguos pabellones de ArcelorMittal, una parcela inutilizada y en desuso desde el cierre de la fábrica en el mes de marzo del 2016. Las constantes quejas de diversos partidos políticos como EAJ-PNV y Elkarrekin Podemos, que mostraron cierta "preocupación" sobre las "posibles implicaciones medioambientales", generó dudas en los compradores, que en un principio se mostraron muy interesados en adquirir los terrenos. Según explicaron desde el Ayuntamiento de Zumárraga a Crónica Vasca, las conversaciones entre ambas partes "estaban alineadas, vieron que tenían tiempo para implantarlo, iban a ocupar 30.000 metros cuadrados".
Las conversaciones entre ambas partes "estaban alineadas, vieron que tenían tiempo para implantarlo, iban a ocupar 30.000 metros cuadrados"
Poco antes de finalizar 2023, la localidad guipuzcoana notó que hubo "un cambio, algo que no veían con claridad". Sorprendió al alcalde Mikel Serrano, dado que "estuve reunido con ellos en varias ocasiones e incluso les enseñé los locales, los pabellones, las zonas... Estaban muy interesados. No hay muchos espacios sin artificializar los suelos, no hay muchos espacios. Había muchas cosas a favor". Finalmente, el 20 de diciembre del pasado año, el diputado foral de Sostenibilidad de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, lamentó la decisión final y dijo que "Gipuzkoa habrá perdido una oportunidad y cada uno se tendrá que retratar. Quién apuesta por dar un salto de gigante en un sector estratégico y quién mira a otro lado, y que lo que es tóxico en Zumárraga".
Además, subrayan que el proceso fue más lento desde la llegada de Sprilur, empresa que en 2021 compró por 7 millones de euros los terrenos de la multinacional del acero. El Ayuntamiento trató de comprar los terrenos que estaban en propiedad de ArcelorMittal, pero finalmente no lo pudieron conseguir. "Hemos tratado de hablar con el Ministerio sobre si existía la posibilidad de que el Ayuntamiento comprara la parcela, pero accedió Sprilur y no tuvimos opción", lamenta el alcalde. Sprilur compró alrededor de 150.000 metros cuadrados que van más allá de la antigua fábrica de ArcelorMittal.