Gipuzkoa acumula más dinero en fondos de inversión que Zaragoza o Valencia

El ahorrador medio se toma su tiempo a la hora de hacer movimientos con su dinero pero la pregunta se la vienen haciendo muchas familias: ¿merece la pena cambiar de banco para no perder dinero por la inflación? La escasa retribución que ofrecen los depósitos frente a un IPC que se desbocó en 2022 ha reforzado la figura de los fondos de inversión, que no paran de engordar su patrimonio siendo Euskadi uno de los territorios con más fieles.

El volumen de dinero que manejan los fondos, 41.000 millones de euros a cierre del pasado año, según datos de Inverco, equivale prácticamente a la mitad de todo el PIB del País Vasco incluso supera ese 50% en el caso de la economía de Gipuzkoa. La cifra total de dinero invertido en fondos en Euskadi creció un 18% el año pasado, el segundo incremento más relevante por detrás de Aragón.

Los fondos tienen tirón en el País Vasco, tercera comunidad autónoma donde acumulan un mayor patrimonio solo por detrás de Madrid y Cataluña. Entre los tres territorios acaparan más de la mitad de todo el dinero invertido en fondos en España, que son cerca de 350.000 millones con una dimensión en relación al PIB bastante más baja que en Euskadi.

Por volumen total destaca Bizkaia, que supera los 20.000 millones, aunque en términos relativos es más llamativo el peso que tiene esta forma de inversión en Gipuzkoa, que con 14.500 millones es la cuarta provincia de España que más dinero destina a fondos por delante de Zaragoza o Valencia, mucho más pobladas y con una dimensión económica muy superior. En Álava hay invertidos algo más de 6.000 millones, el 40% de su PIB.

Peso de los fondos de inversión sobre el PIB por comunidades autónomas / Inverco

Proteger el ahorro de la inflación

El atractivo de los fondos, que en esencia no sería sino un escalón siguiente a los depósitos bancarios en cuanto a riesgo para tratar de obtener un interés algo más amplio, conecta con esa sensación de que el ahorro ha perdido mucho valor en la última etapa inflacionaria tras la pandemia. Así, el propio observatorio de Inverco indica que el avance de los fondos como mecanismo de ahorro sigue comiendo terreno a los depósitos, de forma que un tercio del ahorro total de los hogares en España se canaliza ya vía instituciones de inversión colectiva, principalmente fondos.

La banca ha comenzado avanzado el año pasado a ofrecer mejores rendimientos por los depósitos, un cambio de dinámica que se esperaba mucho antes teniendo en cuenta el tiempo que llevan los tipos de interés en niveles inusualmente altos. Habrá que ver si las cuentas de ahorro tradicionales pueden así volver a recuperar terreno una vez abierta la batalla por cazar clientes por esta vía, aunque el auge de los fondos parece asentado en territorios como Euskadi.

Todo ello en un contexto en el que instituciones y agentes económicos buscan reforzar las capacidades del País Vasco para respaldar inversiones conjuntas en empresas estratégicas aunando banca, fondos de pensiones (EPSV) y otros agentes financieros. La clave para poder generar ese motor está en el riesgo que se puede llegar a asumir con determinadas apuestas que, aunque parezcan seguras, pueden no alcanzar determinados umbrales de rentabilidad.