Con cuentagotas, el Gobierno central va puliendo la normativa que regulará el esperado 'boom' de la eólica marina en las aguas españolas. El último decreto en la materia necesita aun desarrollo pero ya da algunas pistas sobre el sistema de 'competición' entre las promotoras con proyectos en marcha, entre ellas vascas como Iberdrola o Sener, por los espacios considerados de alto potencial para colocar aerogeneradores.
Euskadi quedó en su día fuera del reparto de zonas más adecuadas para el aprovechamiento del viento del mar, reservadas en el arco atlántico-cantábrico principalmente para las costas de Galicia y en menor medida para las asturianas.
En ese sentido, el proyecto de aerogenerador flotante de Saitec, Demosath, con una tecnología pionera para poder sacar rendimiento del viento en zonas marina de gran profundidad, topa a la hora de escalar a niveles superiores con ese muro regulatorio que sí da cabida al que será el primer parque offshore de Euskadi, Geroa, por su condición de experimental, pero no permite ir más allá.
La propia normativa puede ir variando con el paso de los años, pero por ahora a Euskadi le queda reservada únicamente una zona precomercial cerca de donde se ubica ahora Demosath, en Bimep, en concreto frente a las costas de Armintza y Plentzia y Gorliz. Ahí es donde va a ubicar Saitec el futuro parque Geroa hacia 2027, con etiqueta de precomercial (es decir, aun enfocado a fines de investigación y pruebas) pero con tres aerogeneradores de tamaño nada despreciable (unos 15 MW cada uno) que, como ya lo hace Demosath, volcarán su energía a la red.
Sin 'sustos' en el nuevo decreto
El nuevo decreto del Ejecutivo de Pedro Sánchez configura un sistema de subastas 'todo en uno' por los espacios para instalar parques, de forma que se asignarán tanto la ocupación del dominio público como el acceso a la red y la retribución por la generación eléctrica. No se espera en todo caso que sea antes del inicio de la década próxima cuando comiencen a instalarse aerogeneradores 'offshore' en España, con esas comunidades destacadas como son Galicia o Canarias.
En cuanto a Geroa el propio decreto recoge que las instalaciones eólicas de carácter innovador con una potencia inferior a 50 MW, como es el caso del futuro parque vasco, quedan excluidas del sistema de subastas (también lo están las instalaciones que produzcan energía del mar no eólicas hasta 20 MW), lo que evita más complicaciones a la ingeniería de Leioa, que ya ha comenzado la tramitación burocrática para levantar el parque mientras mira de reojo a la lenta evolución de la normativa estatal.