Carrefour no va a tener sencillo absorber Uvesco. El gigante de distribución francés no ha dado señales en los últimos meses tras las informaciones que apuntaban a un interés en comprar la firma vasca de Supermercados BM y en el frente político el nuevo gobierno de Imanol Pradales ha dejado clara su postura contraria a la operación.
La pregunta es, como en el caso de Talgo, si hay alternativa viable a la entrada del comparador extranjero. Porque una cosa son las declaraciones políticas y otra las leyes del mercado.
El Gobierno central impidió a Magyar Vagon hacerse con el control del fabricante de trenes de alta velocidad pero aun no ha puesto sobre la mesa un proyecto corporativo que reemplace a los actuales accionistas. En ese frente también pretende jugar un papel el ejecutivo de Pradales de la mano de un socio industrial que, a estas alturas parece claro, no será CAF.
Volviendo a Uvesco, de la que el fondo PAI Partners controla dos terceras partes, la alternativa a Carrefour pasa por una ampliación de las cuotas de los actuales accionistas vascos o próximos a Euskadi, que según adelantó El Correo están dispuestos a dar la batalla. Sobresale en ese sentido la familia Fernández de Barrena, aunque el papel de los fondos Stellum Capital, de la fundación Artizarra, e Inveready, podría ser importante a la hora de tejer alianzas y dar sobriedad a la carta vasca.
Suma de fuerzas
Esa suma de fuerzas con entidades financieras y otros inversores se ve más factible por estar 'dentro' de la sociedad Jon Ander de las Fuentes, uno de los hombres fuertes de la fundación Artizarra y presidente del clúster financiero vasco. Si alguien puede movilizar recursos para llevar una oferta atractiva a los despachos de PAI Partners ese es De las Fuentes, siempre que desde Ajuria Enea se apueste por dar máxima prioridad al 'caso Uvesco'.
Por su implantación comercial, su papel en el empleo y su conexión con el sector primario desde luego todo apunta a que va a ser así y no parece descartada una inyección económica directa de Lakua a través de Finkatuz, más allá de que la operación presente otras sombras como el debate en torno a lo acertado o no de aportar recursos públicos a un sector como el de la distribución.
Un nuevo trampolín
Y a priori va a hacer falta todo para poder competir con Carrefour. Salvo que la política invite a los propios agentes franceses (PAI Partners tiene otros intereses en Euskadi) a abortar la operación, la cadena gala está en mejor posición para hacerse con el pequeño imperio que ha construido Uvesco, con una posición al alza en mercados como el madrileño.
Ese crecimiento en zonas estratégicas ha sido el que ha despertado el deseo de la compañía de Alexandre Bompard, que acaba de adquirir medio centenar de tiendas Supercor a El Corte Inglés y ve en Uvesco un nuevo trampolín para abrir distancia con su inmediato perseguidor en el mercado de distribución español. Se trata de Lidl, la enseña de origen alemán que también empieza a pujar cada vez con más fuerza en Euskadi.
Lidl está ya por encima del 6% de cuota de mercado y ve cómo Carrefour, en torno al 10%, ya no es inalcanzable (sí lo es para ambos Mercadona, con más del 26%). Una unión con Uvesco consolidaría a la futura compañía en ese segundo cajón del podium en el mercado nacional. El salto sería aun más relevante en Euskadi, donde la segunda cadena (BM) pasaría a quedarse a las puertas del 30% de cuota acercándose a la dominadora Eroski.