José Antonio Jainaga en un acto.

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Jainaga se postula como socio industrial de Talgo con el respaldo del Gobierno de Pradales

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El presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, puede ser la solución para el futuro de Talgo. El industrial vasco negocia entrar en el fabricante de trenes, para lo que contaría con el respaldo del Gobierno de Imanol Pradales

Así lo ha desvelado 'El Economista' este lunes a última hora. Y así lo venían advirtiendo en los últimos días a 'Crónica Vasca' fuentes del sector. Lo que parecía un rumor sin atisbo de convertirse en realidad coge velocidad de crucero en un momento decisivo. 

Mucho se especulaba en los últimos días con una posible operación de tintes público-privados en ciernes que podría cambiar el panorama empresarial. Más incluso desde que el propio lehendakari sugirió, la pasada semana y no por casualidad, que su Gabinete trabaja en la búsqueda de un socio industrial para Talgo o Uvesco.  

El elegido

El propietario de la siderúrgica con sede en Euskadi es el elegido. Su hipotética entrada en Talgo facilitaría la esperada salida de Triatlantic, el fondo británico que ya se frotaba las manos con la fallida OPA de Magyar Vagon que tanto disgustaba en Moncloa.

Talgo necesita músculo financiero para cubrir su grandísimo número de pedidos, que ya supera los 4.200 millones de euros. Y el dueño de Sidenor puede ayudar en esa parcela. Podría ser el balón de oxígeno que no pudo ser la compañía húngara, que no pudo ser Skoda y que tampoco quiere ser CAF.

Jainaga desembarcaría como socio en el fabricante de trenes a través de Mirai, el fondo que, como ya contó este diario, está forjando poco a poco un holding industrial de grandes dimensiones. Eso sí, la inversión que supondría su entrada en Talgo necesitaría de más elementos.

Pradales mueve ficha

Ahí es donde entra el respaldo del Ejecutivo vasco a esta importante operación. El propio Pradales, primero, y la portavoz de su Gabinete, al día siguiente, abonaron el camino para un hipotético apoyo a la llegada de un socio de garantías

A raíz de esta declaración de intenciones indisimulada de Lakua, en todos los mentideros del mundo empresarial y político de Euskadi empezaron las quinielas sobre si ya existía o no un socio postulado. 

Este lunes a última hora, tras citada la exclusiva de 'El Economista', la operación pasa de los mentideros a las primeras planas. Claro que no se trata de un movimiento sencillo ni parece que rápido. Entre otras cosas, hacen falta más inversores que respalden la idea

Además, algunas preguntas relevantes surgen sin respuesta clara. ¿Será Celsa el siguiente objetivo de Jainaga? ¿O este paso cambiará sus planes?