Publicada

Cuenta atrás para las elecciones sindicales en Osakidetza. El jueves más de 30.000 empleados del Servicio vasco de Salud votarán a sus representantes tras diez años sin poder hacerlo y en una etapa clave para la sanidad.

Clave porque esta lleva años posicionándose como una de las mayores preocupaciones de los vascos; también como uno de los asuntos en los que, según estos, el Gobierno debería poner el foco de cara a inversiones y mejoras.

Y lo cierto es que el Ejecutivo lleva años haciéndolo sin obtener los resultados obtenidos. El descontento generalizado en pacientes, trabajadores e instituciones es cada vez mayor, provocando que Imanol Pradales y su equipo , recién incorporados impulsasen la ya famosa mesa por el Pacto de Salud vasco

Y es precisamente la participación y ausencia en esta otra de las claves que jugará un importante papel a la hora de que los trabajadores de Osakidetza se decanten entre los diferentes sindicatos.

Manifestantes a favor de una mejora de Osakidetza EFE

La representación sindical de Osakidetza, en cifras

Son más de 30.000 los trabajadores -sean fijos, temporales, afiliados o no afiliados a los diferentes sindicatos- los que podrán votar este jueves para elegir a su representante. 

De todos ellos, hay más de 8.000 que están afiliados a un sindicato y entre los mismos se eligirán, tal y como acordaron Gobierno vasco y centrales sindicales el pasado 8 de febrero, a 361 delegados, frente a los 316 que hay actualmente. 

La votación se hace después de que durante 40 días cada sindicato haya lanzado sus propuestas en vistas a mejorar el Sistema vasco de Salud. 

Actualmente, SATSE es el sindicato mayoritario, con 78 representantes; a este le sigue ELA, que cuenta hoy en día con 74 delegados, LAB con 42, Sindicato Médico con 31, UGT con 22, USAE con 19, ESK con 18 y USO con 1.

Concentración de SATSE EFE

SATSE y su capacidad negociadora

Así las cosas, todo hace prever que serán SATSE y ELA los que cuenten con mayor participación y entre los que se disputará la mayoría sindical. Dos sindicatos que han tenido un papel muy activo durante la campaña electoral aunque con posturas completamente diferentes. 

Desde SATSE, aseguran que, “como ya hemos demostrado los últimos años, somos un sindicato con filosofía de trabajo y con capacidad negociadora para llegar a acuerdos que mejoren las condiciones laborales de todo el personal y el propio funcionamiento del sistema”.

Insisten que, en SATSE han intentado “hacer una campaña limpia, dando a conocer nuestros logros y reivindicaciones, y por ello nos entristece la actitud de algunas fuerzas sindicales, que han basado su campaña en bulos, mentiras e injurias, una actitud que no comparte nuestro sindicato”.

Y que a pesar de ello, tras las elecciones de este jueves esperan “seguir siendo la primera fuerza sindical y mantener la confianza que la plantilla deposita en nosotras para seguir trabajando y logrando mejoras que afectan tanto a profesionales como a la ciudadanía”.

Protestas por Osakidetza EFE

ELA como única alternativa

Por su parte, desde ELA afrontan las elecciones con ganas, ya que “Osakidetza, hasta el día de hoy, ha estado en una anomalía democrática… En cualquier empresa o administración las elecciones se celebran cada cuatro años, aquí llevamos doce sin elecciones”. 

A su juicio, “las elecciones sindicales son un ejemplo más del bloqueo de la mesa sectorial, bloqueo que hemos denunciado en los últimos años, ya que precisamente la falta de voluntad negociadora de Osakidetza ha hecho que no se pudieran negociar nuevos ámbitos electorales”. 

Por eso, y tras detallar que ELA es el único sindicato que ha presentado candidatura en todos los ámbitos electorales -1.600 firmas-, se presentan como “la única alternativa al diagnóstico que comparten Gobierno vasco, patronal y otros sindicatos”. 

E insisten, “somos un sindicato de contrapoder, con 102.000 personas afiliadas, que en los próximos años va a dar la cara ante Osakidetza para conseguir su finalidad última, que es mejorar las condiciones de trabajo y garantizar una sanidad pública, universal y de calidad”.