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"Esto parecía muerto y ahora todas las parcelas están vendidas". Así hablan los trabajadores del polígono Arasur, sito en Ribabellosa, donde se encuentra la principal planta de Talgo, donde Amazon ha adquirido una parcela y donde el gigante Panattoni, empresa dedicada a la promoción de espacios logísticos, se ha hecho con cinco naves ya construidas y un terreno adyacente.

Ribabellosa es una localidad alavesa que se ubica en la frontera con Miranda de Ebro (Castilla y León). Allí, en la linde entre ambas comunidades, está el polígono industrial de Arasur. Las fuentes oficiales consultadas aseguran que la ocupación no es total, pero supera ya el 90%

Crónica Vasca visita este lugar que está en boga tanto por el auge de Talgo, a la espera del socio que adquiera el control de la empresa y con el Gobierno vasco reclamando precisamente más presencia en Euskadi, como por el desembarco de grandes plataformas logísticas.

Instalaciones de Talgo junto a los terrenos de Panattoni, en Arasur. Luis Miguel Añón

Meses atrás trascendió que Amazon había adquirido una parcela de 200.000 metros cuadrados con la probable intención de construir allí un centro logístico de grandes dimensiones. Este diario ha visitado el lugar, donde no han empezado las obras.

Fuentes de la compañía de Jeff Bezos explican que "a corto plazo no se van a hacer obras", pero remarcan el interés por implantarse en la zona. Un interés compartido, además, por otra empresa de a la que precisamente Amazon suele alquilar o comprar zonas logísticas. Se trata del gigante Panattoni.

Esta empresa de origen estadounidense es uno de los principales gigantes mundiales dedicados a la promoción de suelo industrial. Amazon o Leroy Merlin son algunos de sus clientes habituales en España. Panattoni ha aterrizado este mismo año en Arasur.

En concreto, la empresa californiana adquirió cinco naves ya construidas que suman casi 85.000 metros cuadrados y una parcela de otros 21.000 metros cuadrados destinada a construir otra nave.

Una de las naves de Panattoni en Arasur. Luis Miguel Añón

Este diario ha comprobado cómo la bandera de Panattoni ya ondea en las vetustas naves que pronto empezarán a adecentar para después arrendarlas a sus clientes. Justo a su lado espera la parcela donde se construirá la sexta nave. 

Asimismo, ya en terreno castellanoleonés, en el cercano polígono de Ircio, la citada Panattoni está construyendo ya la segunda fase de una inmensa plataforma de 131.000 metros cuadrados.

Obras de Panattoni en Ircio, junto a Arasur. Luis Miguel Añón

Amazon, Panattoni y los clientes de la segunda convivirán en Arasur con otras empresas, entre las que destaca Talgo. La empresa ferroviaria cuenta con 700 trabajadores en su planta del polígono alavés.

Ahora mismo Sidenor, de José Antonio Jainaga, negocia para adquirir la mayoría del accionariado en una operación bendecida por Moncloa y Ajuria Enea. La plantilla de Talgo espera acontecimientos pero no descarta, o así lo comentan con este diario, que la vieja fábrica acabe creciendo en sus alrededores. 

Otro de los vecinos pujantes en Arasur es Merlin Properties, que dispone de un centro de datos de última generación en Arasur. Está prevista la construcción de otros dos bloques destinados a suministrar servicios a empresas como Meta. Será el data center más grande de España.

El suelo industrial

La llegada o el auge de las empresas citadas impulsa Arasur. Pero, al mismo tiempo, agrava el problema de la falta de suelo industrial en Álava, un territorio que ya ha tenido que decir 'no' a la llegada de nuevas empresas ante la falta de parcelas para poder instalarse. 

Es, por tanto, una problemática que si bien está latente en los tres territorios vascos, es en este en el que preocupa especialmente. Y lo hace porque en su mayor punto estratégico y foco de interés para las empresas tecnológicas e innovadoras, el Parque Tecnológico de Miñano, la ocupación alcanza ya el 91%, frente al 80% que presentan sus homólogos en Bizkaia y Gipuzkoa. 

Además, la situación de los edificios ya construidos pero libres para ofrecer sus instalaciones es similar. Ya que el nivel de ocupación de estos se ha incrementado significativamente los últimos años, ascendiendo al 78%.

Sin embargo, el problema no reside únicamente en la poca capacidad que el Parque Tecnológico alavés tiene en la actualidad para albergar empresas interesadas; también en que pese a su alta ocupación es el parque  con la facturación anual por arrendamiento más baja: 2,54 millones de euros. 

Además, es el parque con menor presupuesto para 2025: 8.197.000 euros frente a los a 26.091.000 euros presupuestados para el guipuzcoano y los 35.430.000 euros presupuestados para el vizcaíno.

El de Parque Tecnológico alavés es el ejemplo más significativo del territorio, al que ahora se suma la problemática de polígono de Arasur... Casos que evidencian un contexto que diferentes agentes sociales -entre ellos empresarios- llevan tiempo denunciando y ante el que todavía no se ha podido encontrar una solución a corto plazo. 

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