Instalaciones de la planta de energía de las olas de Bimep en Mutriku
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Como ocurre con la eólica y la fotovoltaica, la energía de las olas está a años luz de cumplir con los objetivos de aportación a la red fijados por el Gobierno vasco en anteriores legislaturas.
Y eso a pesar de que Euskadi puede considerarse una región puntera en el desarrollo de esta tecnología, anclada a nivel global en una fase mucho más inmadura que las otras grandes fuentes renovables. La joya de la corona es la planta de olas de Mutriku de Bimep (la sociedad compartida por los gobiernos vasco y central para desarrollar la energía marina), que acumula más de una década en funcionamiento tras convertirse en la primera instalación en Europa en volcar energía a la red gracias al vaivén del mar.
Pero pasan los años y las urgencias de transformar el mix energético aprietan. La hoja de ruta vasca de mediados de la década de 2000 fijó para la energía undimotriz ya en 2020 una potencia de 10 MW, un hito del que se está muy lejos cinco años después (Mutriku cuenta con una potencia de 296 KW, es decir, por debajo de 1 MW).
Pero es que el objetivo oficial para finales de este década son 60 MW, inalcanzables a estas alturas teniendo en cuenta cuál el estado actual de la propia tecnología.
Dispositivo de Idom para energía de las olas
Acelerar la investigación
De ahí que, aunque los grandes objetivos energéticos estén en manos de la eólica y la fotovoltaica, el Gobierno vasco haya fijado en el nuevo PTS (el documento que ordena el despliegue territorial de las nuevas infraestructuras renovables) una serie de compromisos para captar proyectos y relanzar los ya en marcha ligados a las olas.
Como se indica en el PTS, no será hasta la próxima década cuando, en principio, se abra la fase comercial en España de las energías de origen marino, caso de la undimotriz y también de la eólica offshore.
Aunque quedan años para dar ese salto comercial, urge ya dar pasos consistentes en el 'laboratorio' con dispositivos que realmente confirmen que la posibilidad de recabar electricidad del movimiento del agua marina es posible, porque hasta ahora se acumulan más dudas que certezas.
Planta de olas de Mutriku
Doce puertos
En ese sentido, el PTS indica que entre los objetivos energéticos está impulsar la actividad de Bimep y atraer promotores con nuevos proyectos que prueben en la plataforma de Armintza sus convertidores de energía de las olas, una fase de rodaje de la que se puedan obtener conclusiones de cara al futuro salto comercial.
Por ahora están previstas nuevas pruebas de dos proyectos de Idom y de la australiana Carnegie dentro de un programa del EVE junto a Escocia y la red europea de energías marinas, además de otros planes de promoción y mejora de la tecnología undimotriz como Turbowave.
Una de las iniciativas que no dieron resultado fue Penguin, de Wello
El PTS recoge como posibles ubicaciones preferentes de dispositivos para generar energía de las olas una docena de puertos vascos entre los que están Getxo, Plentzia, Armintza, Orio, Zumaia y Hondarribia.
El Puerto de Bilbao, por su parte, bajo el paraguas de Puertos del Estado, sigue probando la viabilidad de generar energía con olas en el dique exterior con la tecnología de la israelí Eco Wave Power.
