Balenciaga tiene dos meses para buscar una solución: "Sin el Gobierno central, nos vamos a la deriva"
La administradora concursal, PKF Attest, otorga 61 días más de plazo antes de comenzar con el ERE de extinción de empleo, una situación "insostenible" que lleva a la plantilla a movilizarse este jueves frente al Ayuntamiento de Zumaia
Más información: Proceso contrarreloj de Balenciaga: los acreedores comunican a PKF Attest la deuda acumulada
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"Nos vamos a la deriva". Con estas palabras tan contundentes describe David Tejera, representante de CC. OO., la situación que está viviendo la plantilla de Astilleros Balenciaga. Con la esperanza de haber encontrado una solución antes de llegar a este punto, el comité reconoció a Crónica Vasca que la reunión mantenida en diciembre con el Ministerio de Economía y Gobierno vasco, entre otros, fue "una pérdida de tiempo".
Este martes los trabajadores de la empresa guipuzcoana se plantaron en San Sebastián para exigir la implicación institucional. Ataviados con cascos y ropa de trabajo, se congregaron tras una pancarta con el lema 'Balenciaga ez itxi' (No cerrar Balenciaga), convocados por el comité de empresa, integrado tanto por CC. OO. como por UGT y LAB.
"Hay trabajo, y hay posibilidades incluso de que haya más, pero la administradora concursal no nos van a esperar hasta el fin", avisa Tejera en referencia a PKF Attest, añadiendo que "habrá un momento que ellos también tendrán que decidir que llegan hasta aquí, y si no hay arreglo se tendrán que marchar a otro lado".
"Hay inversores interesados"
La realidad es que Balenciaga, según la versión de los trabajadores, "tiene inversores interesados en reflotar la compañía". Insisten en que existe "carga de trabajo", por ello piden tanto al Ministerio de Economía como al financiador Cofides que "no bloqueen las soluciones" que se plantee la situación vivida actualmente.
Los acreedores de la firma de Zumaia cuentan con una deuda de 37 millones de euros
Tal y como indicamos hace unos días, los acreedores de la firma de Zumaia cuentan con una deuda de 37 millones de euros. Para que Balenciaga pueda seguir adelante, debe aparecer un inversor que pague parte la deuda y con un plan de viabilidad que admita el juez.
Tejera afirmó en su momento a Crónica Vasca que esa búsqueda "avanza" y que la prioridad es que haya "un plan de reestructuración que haga viable el futuro de la empresa". Y es que para que no se aplique el ERE de extinción de empleo, quedan solo 61 días. El tiempo corre.
Mientras tanto, la plantilla de Balenciaga volverá a movilizarse este jueves ante el Ayuntamiento de Zumaia para exigir a los grupos que apoyen en una moción el mantenimiento de sus empleos.