El ministro Óscar Puente con el presidente de Talgo, Carlos de Palacio

El ministro Óscar Puente con el presidente de Talgo, Carlos de Palacio

Empresas

El PNV acusa al Gobierno de Sánchez de "obstaculizar" la entrada de Jainaga en Talgo

Las críticas suponen la primera grieta visible en la alianza entre el ejecutivo vasco y el central, ambos interesados en que el dueño de Sidenor entre en el fabricante de trenes

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Grieta evidente en el bloque aparentemente sólido que formaban el Gobierno vasco y el ejecutivo central para entregar a José Jainaga el control de Talgo. A través de su grupo en el Congreso, el PNV acusa al gabinete de Pedro Sánchez de "obstaculizar" la entrada del consorcio inversor que lidera el dueño de Sidenor en el fabricante de trenes.

La proximidad de agosto, mes que suele ser inhábil en política y que también suele aprovecharse a nivel de gestión empresarial para tomar aire antes del reinicio del nuevo curso, hacía prever un acelerón en la operación entre junio y julio que todo apunta no se producirá.

Los motivos que han congelado la entrada de Jainaga, junto a socios como el propio Gobierno vasco y las fundaciones BBK y Vital, son de sobra conocidos: por un lado pesa la multa de Renfe por los retrasos, cuestión en la que el Ejecutivo central puede tener cierto margen de maniobra, pero sobre todo retrasa el proceso la petición de garantías por parte de los acreedores de una compañía con muchos obstáculos que salvar a nivel de negocio en el porvenir.

Mikel Jauregi, Antón Arriola y José Antonio Jainaga

Mikel Jauregi, Antón Arriola y José Antonio Jainaga

La ayuda que no llega

El consorcio liderado por Jainaga ofreció en su día algo más de 150 millones de euros por el 30% de Trilantic, ampliables a más de 180 si se dan una serie de variables, pero los nuevos accionistas mayoritarios deberán hacer frente además a grandes inversiones para ganar capacidad productiva y poder dar salida a los pedidos.

En ese contexto, es sabido que Jainaga y sus socios contaban con un empujón favorable por parte del Gobierno de Sánchez, también interesado en retener el control de la ferroviaria en manos de un industrial nacional.

Y aunque ahí se da por hecho que la Sepi ayudará, sigue sin haber fumata blanca para la operación, lo que hace ya saltar las primeras chispas entre Vitoria y Madrid.

La portavoz del PNV en el Congreso, Maribel Vaquero

La portavoz del PNV en el Congreso, Maribel Vaquero Chema Moya EFE

"Cambiar cada cinco minutos"

El PNV, en concreto a través de su portavoz en el Congreso, Maribel Vaquero, ha acusado al Gobierno central de "obstaculizar" la operación en un mensaje de gran carga simbólica que permite intuir el estado de cosas sobre la mesa de negociación.

La cuestión, así lo parece a estas alturas, no se resolverá antes de ese parón de agosto, de hecho Vaquero ha dado a entender que la Sepi ha cambiado sus condiciones forzando nuevos cambios en el modelo de compra planteado por el consorcio vasco.

La portavoz del PNV en el Congreso ha afirmado que "si la operación fracasa, será el Gobierno español quien tenga que explicar a la ciudadanía vasca las razones de este fracaso". "Los acuerdos son para cumplirlos, no podemos estar cambiando las propuestas cada cinco minutos", ha dicho Vaquero.