Imagen de archivo de la SNCB.

Imagen de archivo de la SNCB. Cedida

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La SNCB elige a CAF para el 'megacontrato': hasta 3.400 millones de euros por suministrar 600 trenes

El Consejo de Administración confirma la elección de la empresa vasca como su opción preferente, una operación que comenzará en 2029 y que deja fuera a Alstom, su máximo competidor durante los últimos meses

Presiones y nervios ante el 'contrato del siglo': CAF parte como favorita frente a Alstom

El Gobierno belga puede revocar la decisión de la SNCB sobre el megacontrato a CAF

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La SNCB ha hablado: CAF es su elegida. El Consejo de Administración belga ha confirmado la elección de la empresa guipuzcoana como su opción preferente, una operación que comenzará en el año 2029 y que podría tener un valor de hasta 3.400 millones de euros por suministrar 600 trenes. Alstom, su máximo competidor durante los últimos meses, se queda fuera, tal y como venía adelantando Crónica Vasca.

Se trata de una operación ha durado meses y que se ha alargado a raíz de las presiones políticas que ha sufrido la SNCB en las últimas semanas. Se trata de una operación que comenzó en el año 2022, momento en el que la propia SNCB lanzó una licitación pública para renovar su flota ferroviaria. El alcance del contrato es inmenso: 600 trenes AM30 y hasta 3.400 millones de euros.

Minutos antes de las 13 horas, el prestigioso medio francés CGTN adelantaba la noticia: "El operador belga SNCB elige al fabricante español CAF para un megacontrato de renovación de sus trenes". Se trata del megacontrato del siglo, una operación que otorgará hasta 12 años de trabajo para la empresa guipuzcoana. 

Este medio digital informó el pasado mes de marzo que el contrato, en principio, se iba a adjudicar a CAF, designada como licitador preferente. En un segundo plano, Alstom, empresa que cuenta con dos plantas en suelo belga, donde trabajan hasta 1.900 personas

En su momento, el director de Alstom Bélgica, Bernard Belvaux, calificó la decisión de la SNCB de "impactante" y criticó durante a los políticos, incluídos los alcaldes de las localidades de Charleroi y Brujas, donde la multinacional francesa opera en Bélgica. 

Imagen de archivo de la SNCB.

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Tribunales de por medio

Como ya hemos indicado anteriormente, el propósito se centra en "reemplazar hasta 600 trenes" y que pueden atender "la demanda de entre 54.000 y hasta 170.000 asientos". La constructora vasca podría ingresar desde 1.700 millones iniciales a unos 3.400 millones de euros.

Tal y como ha informado Crónica Vasca desde el pasado mes de marzo, la situación se paralizó por completo una vez que tanto Alstom como Siemens Mobility decidieron llevar el caso a los tribunales al observar que, en la mencionada licitación, no se tuvieron en cuenta puntos que resultan esenciales, como el empleo local.

Ambas compañías, una vez que llevaron el asunto ante el Consejo de Estado a mediados de abril, la sala francófona de este tribunal dictaminó que las negociaciones de este "contrato del siglo" entre SNCB y CAF debía suspenderse mientras se examinaba un posible recurso de anulación.

Aún y todo, desde la SNCB continuaban seguros de la decisión y, desde un primer momento, estaban dispuestos a razonar y justificar la decisión de seleccionar a CAF como su opción preferente. En respuesta a la queja de Alstom, la SNCB sostuvo desde el principio que cumplía estrictamente con la normativa europea de contratación pública, dejando al margen el punto del empleo local.

Un tren belga de la SNCB llega a una estación belga.

Un tren belga de la SNCB llega a una estación belga. EFE

Crucke puede revocar la decisión

Se trata de un movimiento que indigna a diferentes personalidades públicas de Bélgica. El Ministro de Movilidad, Jean-Luc Crucke, criticó el consejo de administración de la SNCB, ya que "debe asumir sus responsabilidades". Recordemos que el político de Les Engagés siempre puede revocar una decisión del consejo de administración de la SNCB como último recurso.

No es la primera vez que Jean-Luc Crucke se posiciona a favor de Alstom al tratarse de una empresa ferroviaria que cuenta con empleo local y donde hay casi 2.000 trabajadores. Annick Lambrecht, Miembro de la cámara de representantes de Bélgica, aseguró que "los viajeros belgas quieren viajar en trenes belgas". Pero no es tan fácil como se podía imaginar.

La planta de Brujas de Alstom, donde trabajan 600 personas, no construye trenes sino que los ensambla y mantiene con piezas procedentes de otros puntos del mundo

La planta de Brujas de Alstom, donde trabajan 600 personas, no construye trenes sino que los ensambla y mantiene con piezas procedentes de otros puntos del mundo. Además, en estos momentos, esta planta depende del contrato anterior que le concedió la SNCB con la entrega de los trenes M7.

La situación con la planta de Charleroi, en cambio, es diferente y se ve menos afectada en caso de que Alstom no se adjudique el contrato del siglo, ya que se trata de una planta especializada en señalización y electrónica de potencia y depende de más contratos.

Un tren de la SNCB circula por tierras belgas.

Un tren de la SNCB circula por tierras belgas. Alstom

CAF aplaude la concesión del 'contrato del siglo' que sólo el Gobierno belga puede revocar

A primera hora de la tarde, CAF ha sacado un comunicado confirmando la noticia. Desde la empresa guipuzcoana han asegurado que "se trata de un acuerdo marco con un alcance máximo de unidades para 170.000 plazas, con un compromiso inicial base de 1.695 millones de euros (unidades para 54.000 plazas) en caso de cerrarse finalmente el acuerdo".

De esta manera, la firma con sede en Beasain es el 'preferred bidder' del contrato para el desarrollo, fabricación y suministro de los trenes AM30. De esta forma, se da la aprobación para continuar el proceso de compra con la empresa seleccionada, con el objetivo de cerrar la adjudicación definitiva de dicho acuerdo marco.

Cabe la posibilidad de que el Gobierno belga, tal y como hemos indicado en los últimos meses, revoque la decisión, aunque en principio, según informan diversos medios de Benelux, no es una opción que tengan en mente. De hecho, el Ministro de Movilidad belga, Jean-Luc Crucke, indicó que espera que la SNCB "la traduzca en un proyecto industrial concreto, ambicioso y estructurante para el ferrocarril belga".

El político ha añadido que "la esencia misma de un mercado europeo es seleccionar basándose en el rendimiento global, sin preferencias nacionales. Pero esto no excluye la ambición: espero que este contrato beneficie a la economía belga en términos de empleo, subcontratación e innovación industrial. En esta dirección deben centrarse ahora las negociaciones".