Subestación eléctrica de Gatika desde la que parte la conexión submarina que unirá la península con Francia / Iñaki Berasaluce Europa Press

Subestación eléctrica de Gatika desde la que parte la conexión submarina que unirá la península con Francia / Iñaki Berasaluce Europa Press

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La conexión submarina entre Euskadi y Francia se abre paso con el aval del gran apagón

El proyecto para mejorar la interconexión eléctrica entre la península y el país galo arranca tras más de una década de espera en una coyuntura marcada por la necesidad de inversiones en la red

Más información: La conexión submarina con Francia recibe el impulso económico definitivo

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El día después del gran apagón que dejó a oscuras a casi toda la península, Red Eléctrica apuntó directamente a la interconexión submarina entre Euskadi y Francia como un pilar en el bloque de inversiones previstas para evitar nuevas caídas masivas de la red.

Aquel suceso histórico, que detuvo el tiempo durante unas horas en buena parte de Euskadi, incluso toda la jornada en algunas ciudades españolas, ha evidenciado la necesidad de invertir para ampliar y actualizar las vías por las que circula la electricidad.

Y, más allá del largo debate en torno al nuevo papel de las renovables, hay consenso sobre lo importante que resulta ampliar el 'tubo' por el que circula la energía a uno y otro lado de los pirineos.

Así lo viene demandando Bruselas, que considera el cable submarino por el Golfo de Vizcaya un proyecto estratégico. De hecho, el BEI (Banco Europeo de Inversiones) ha dado el empujón económico necesario, 1.600 millones de euros, para disipar discrepancias entre España y Francia en torno a la factura de la obra.

Trazado de la interconexión eléctrica entre España y Francia.

Trazado de la interconexión eléctrica entre España y Francia. Red Eléctrica

Un proyecto faraónico

Porque unir por el mar Gatika y Burdeos es una empresa faraónica. El presupuesto inicial de 1.750 millones de euros ha ido engordando de la mano de la inflación por el paso de los años hasta el entorno de los 3.000 millones.

Será un recorrido de unos 300 kilómetros que será en realidad mixto, una parte submarina y otra terrestre, en este caso para salvar el cañón de Capbreton, un obstáculo natural responsable de parte del retraso acumulado por el proyecto.

Trabajos de Red Eléctrica en la subestación de Gatika / Iñaki Berasaluce Europa Press

Trabajos de Red Eléctrica en la subestación de Gatika / Iñaki Berasaluce Europa Press

La idea de atravesar el Golfo de Vizcaya para reforzar la interconexión España-Francia fue concebida a comienzos de la pasada década de 2010 aunque los trabajos materiales sobre el terreno tardaron años en arrancar.

Tras la pandemia el proyecto ha sido relanzado por Red Eléctrica, que en el verano de 2022 daba a conocer un 'minuto y resultado' bastante optimista, explicando los retrasos en la búsqueda de la máxima pulcritud legal y administrativa a la hora de conseguir los permisos y acometer las expropiaciones para despejar el recorrido por tierra del cable.

Colas en los autobuses de Bilbao durante el apagón del 28 de abril en la península

Colas en los autobuses de Bilbao durante el apagón del 28 de abril en la península

Comienzan las obras

Finalmente, y aunque persiste la oposición a nivel local tanto en el tramo vasco, que parte de la subestación de Gatika y sale por mar desde Lemoiz atravesando Maruri-Jatabe, como en el francés, ya han comenzado los trabajos que aseguran que el proyecto se materializará.

En suelo galo se arrancó a finales de 2023, aunque hubo un parón de varios meses por orden judicial a causa de una denuncia de agrupaciones ecologistas, mientras que en Gatika las maniobras en el entorno de la subestación comenzaron en el inicio de 2024, si bien ha sido ahora cuando se ha acelerado de verdad con la construcción de lo que será el trazado terrestre, dos zanjas de metro y medio de profundidad a lo largo de 13 kilómetros.

Protesta en Francia contra la conexión submarina entre Euskadi y el país galo

Protesta en Francia contra la conexión submarina entre Euskadi y el país galo

Es un diseño "sostenible y consensuado" que evita núcleos urbanos y aprovecha pistas y caminos ya dispuestos, según Red Eléctrica, que opera este proyecto a través de Inelfe, una sociedad compartida con la francesa RTE (Résseau de Transport d'Electricité).

Ahora sí puede considerarse alcanzable el objetivo de que el cable, que elevará la capacidad de intercambio eléctrico de la península con el corazón europeo hasta 5.000 MW, esté operativo en 2028.