Donald Trump, presidente de Estados Unidos, en la Casa Blanca / Andrew Leyden / ZUMA Press Wire / dp / DPA
Alemania rescata a la automoción vasca del cerrojazo comercial de Estados Unidos y China
Las ventas del sector al gigante asiático se hunden un 40% y en EEUU marcan su nivel más bajo desde el primer mandato de Donald Trump
La automoción vasca pide a Europa que obligue a las marcas chinas a contratar proveedores locales
La industria alemana, socia por excelencia de las empresas vascas en el mercado internacional, lanza un salvavidas en plena tormenta. La automoción, el pilar de la economía de Euskadi, salva el balance comercial de lo que va de curso gracias al tirón de los fabricantes germanos liderados por Mercedes.
La recuperación de las ventas de furgonetas es la mejor noticia para las exportaciones vascas, siempre condicionadas por los niveles de actividad de la planta alavesa.
En lo que parecía iba a ser un curso de mínimos por las operaciones para ampliar y adecuar las instalaciones para la transición a los nuevos modelos eléctricos, la filial vasca de Mercedes anota otro buen mes de julio para incrementar las ventas fuera de España casi el 40% en los siete primeros meses del año, según datos de Eustat.
El hecho de que Mercedes gane temperatura en Vitoria resta dramatismo además al fuerte bajón exterior en el apartado de componentes y piezas para vehículos, ya que muchas empresas vascas se benefician de ese tirón de la marca germana en suelo vasco.
El lehendakari, Imanol Pradales, (i) habla con el director de Mercedes Benz de Vitoria Bernd Krottmayer, (c)
Estados Unidos se desinfla
Hay que recordar que la automoción, junto a la siderurgia y la maquinaria, es uno de los tres sectores más perjudicados en Euskadi por la política arancelaria de Donald Trump, que sigue minando el volumen de ventas a Estados Unidos.
El país norteamericano cerró julio con poco más de 1.100 millones de euros absorbidos en total a las empresas vascas, 100 menos que en el mismo tramo del año pasado y lejísimos de los más de 1.600 millones de 2023.
En ese techo fue crucial precisamente la factoría de furgonetas de la Avenida de los Huetos, que cortó el flujo de ventas hacia el ecuador de 2024, antes de que Trump ganara las elecciones, y lógicamente ha optado por otros mercados ante la política arancelaria del polémico mandatario.
Mikel Jauregi, consejero vasco de Industria, antes de la reunión de la mesa de automoción por los aranceles
Lejos quedan así los más de 200 millones vendidos en 2023 en Estados Unidos por la automoción vasca, que se convierten en apenas 36 (algo más de 40 incluyendo neumáticos) entre enero y julio de este año.
Es un dato incluso por debajo de 2020 y 2021 (80 y 40 millones, en cada caso) y similar al de los siete primeros meses de 2019, todavía dentro del primer mandato de Trump que, aunque con un impacto real relativo, estuvo marcado también por la amenaza arancelaria.
Trabajadores de la automoción alemana en una manifestación en defensa del empleo
Repunte de Alemania
Otro gran mercado que pierde ritmo es el chino, de menor tradición para la automoción vasca pero que alcanzó los 180 millones en los primeros siete meses de 2024, pasando a menos de 110 este curso, casi un 40% menos.
Francia, segundo destino europeo, también baja aunque en menor medida que China, mientras que repuntan Italia, Reino Unido y en especial Alemania.
El país germano eleva sus compras a la automoción vasca a más de 1.400 millones en siete meses, un margen positivo de más de 100 millones, a pesar de que los grandes indicadores de la economía alemana siguen sin recuperarse. Es una bocanada de aire, en todo caso, en un contexto de máxima incertidumbre para el sector.
