La falta de zonas aptas para eólica desata la guerra entre promotoras en Euskadi
La falta de zonas aptas para eólica desata la guerra entre promotoras en Euskadi
Ya son varios los proyectos eólicos en los que, pese a no ser habitual, han coincidido varias promotoras
Arena Power logra el proyecto del parque eólico de Sollube al que aspiraban cuatro promotoras
El despliegue renovable, en especial el eólico, continúa siendo una incógnita en Euskadi. Mientras que esta misma semana se conocía que el parque de Labraza -el primer proyecto eólico después de 20 años- había solicitado la licencia de obras, recientemente el Gobierno Vasco tumbaba un puñado de parques por su afección a la avifauna.
Todo ello mientras promotoras y agentes sociales se encuentran a la espera del PTS definitivo, documento que marcará sus próximos pasos a seguir en el territorio.
Lo cierto es que el borrador del mismo ya delimita las zonas que podrían ser aptas para acoger estos proyectos, excluyendo a su vez gran parte de la geografía de Euskadi que, por el contrario, no reuniría los requisitos para ello, ya sea por sus características territoriales o medioambientales.
Teniendo en cuenta este primer mapa de ubicaciones posibles -a la espera del definitivo- y excluyendo las zonas en los que los proyectos presentados están más avanzados o en las que hay antecedentes de rechazo, son pocos los puntos que quedan por cubrir.
Zonas seleccionadas para la implantación de proyectos eólicos según el borrador del PTS
Es por ello que, pese a que no suele ser habitual, en algunos de los parques eólicos proyectados recientemente ha coincidido la petición de llevarlo a cabo de diferentes promotoras. Firmas que han encontrado en Euskadi una oportunidad de instalarse.
El último ha sido el caso del parque eólico de Sollube, que finalmente se lo llevó la andaluza Arena Power, pero en el que estuvieron interesadas otras tres promotoras. Una de ellas, RWE Renewables que fue la que inicialmente solicitó permisos para instalar aerogeneradores una de las cimas más conocidas de Bizkaia. A la que se le suman Delta Power y GEU Consultoría Financiera, aliada de Nordex, del grupo Acciona.
Otro de los proyectos en los que coincidieron varias promotoras, en este caso dos, fue el del monte de Jata, que también se llevó la compañía andaluza, después de que Delta Power, que fue inicialmente quien propuso instalar los molinos en este monte bizkaino, finalmente desistiese de seguir adelante con la tramitación.
En concreto, se trata de cinco aerogeneradores de 5 MW de potencia cada uno, con lo que la capacidad total del parque rondará los 25 MW y por el que se prevé afecciones en Bakio, Jatabe-Maruri, Mungia, Gatika, Derio y Zamudio.
El que sí que consiguió Delta Power y que continúa su trayectoria es Ferosca 1, proyectado por esta promotora en los términos municipales de Ayala y Llodio. Parque que se impuso sobre el proyectado por Capital Energy en esa misma zona, con 6 aerogeneradores y una capacidad de 27 MW.
Misma situación que la ocurrida en Badaia que aunque ya contaba una treintena de aerogeneradores puestos en marcha hace 20 años, recibía en 2024 una solicitud de Arena Power para colocar más aerogeneradores.
Solicitud a la que se sumaron hasta cinco promotoras más, tres de ellas correspondientes al grupo Forestalia y las otras dos, a la alemana RWE Renewables y a Eólicas de Euskadi; y que finalmente se acabó llevando esta última, filial renovable de Iberdrola y que llevará a cabo el proyecto bajo el nombre Parque eólico Kuartango.