La CEO de Eroski, Rosa Carabel
Eroski tiene una deuda de 938 millones con apoyo de Gobierno vasco, Kutxabank, Laboral Kutxa y BBVA
La cooperativa de distribución prevé un ritmo de entre 10 y 12 nuevas aperturas de tiendas propias al año en el próximo periodo estratégico
Rosa Carabel, CEO de Eroski, ha dado los detalles de la modificación en la deuda de la cooperativa de la mano de la nueva emisión de bonos por 500 millones. En total la deuda queda en 938 millones, algo menos que al cierre de 2024, con respaldo del Instituto Vasco de Finanzas y las principales entidades vascas como son Kutxabank, BBVA y Laboral Kutxa.
Carabel ha explicado junto al director financiero Josu Mugarra cómo queda la estructura de deuda del grupo, que ha pasado de un volumen de más de 3.500 millones en 2008 a los actuales 950 millones. Con la nueva emisión de bonos y los nuevos préstamos bancarios, esta baja un poco más para quedar en 938 millones, 2,2 veces el ebitda.
El objetivo, ha explicado Mugarra, es seguir rebajando esa relación para dejarla por debajo de 2 veces el beneficio antes de impuestos, todo ello partiendo de que el grupo prevé una nueva mejora del resultado en el presente ejercicio 2025 con una facturación que ronda ya los 6.000 millones.
Una tienda de Eroski
Viento de cola
El viento de cola se refleja en el soporte que presta el sector financiero en esta nueva refinanciación, con bonos a un coste mucho menor que en la primera ocasión, menos del 6%, y la entrada de nuevos bancos en el pool que habían salido en la gran crisis de 2008.
Así, Eroski logra "abaratar, simplificar y estabilizar y alargar vencimientos" de su deuda con la entrada del Instituto Vasco de Finanzas, así como Kutxabank, Laboral Kutxa y el ICO, ya presentes en el sistema de préstamos de 2023.
Rosa Carabel, CEO de Eroski, y Josu Mugarra, director financiero
Además, entran en el pool BBVA, Santander y Caixabank, así como media docena de entidades más, tres internacionales. Con la amortización de subordinadas esos algo más de 900 millones quedan repartidos en los 500 de los bonos y otro puñado de créditos más, el más relevante por valor de 370 millones.
En cuanto a la evolución del negocio, esta reformulación de la deuda coincide con la apertura de un nuevo marco estratégico con un ritmo de aperturas de unas10 o 12 tiendas propias al año y medio centenar de establecimientos franquiciados, ha explicado Carabel.
La CEO ha dejado claro que, al menos en los próximos años, no habrá un regreso a zonas como Madrid. A corto plazo el objetivo está en la zona core del grupo (Galicia, Baleares, País Vasco y Navarra) y en todo caso las comunidades del entorno como Aragón, La Rioja o Cantabria.