Carlos Bujanda, director general del Grupo Piérola en su bodega ubicada en Moreda de Álava

Carlos Bujanda, director general del Grupo Piérola en su bodega ubicada en Moreda de Álava Araba Press

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Bodegas Piérola cumple 25 años: "Elaboramos 900.000 kilos de uva que exportamos a 20 países"

Los vinos del Grupo Piérola tienen presencia en países como China, Singapur, Taiwán, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú, Canadá o Estados Unidos

La vendimia más corta del siglo afronta su recta final con una cosecha de 210 millones de kilos de uva

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En pleno corazón de la Rioja Alavesa descansa la ‘case madre’ del Grupo Piérola. Una bodega fundada en 1996 y a la que Carlos Bujanda Fernández de Piérola, director general del Grupo, describe como “familiar, sostenible y diferente”.

Sus orígenes se remontan a hace tres décadas, cuando Bujanda, con gran relación con el mundo de la viticultura y el vino heredada por sus antecesores, "que siempre habían tenido viñas", decidió dar un paso al frente y abrir su primera bodega, la Fernández de Piérola

Arrancó así un camino de elaboración de vino con sus propias uvas que dio sus frutos en el año 2000, cuando presentaron a la sociedad sus dos primeros vinos, producidos precisamente con la cosecha del 96: el que en este momento sigue siendo el "más reconocido de la casa por los clientes" el Piérola crianza y el blanco fermentado en barrica

Carlos Bujanda Fernández de Piérola, director general del Grupo Piérola

Carlos Bujanda Fernández de Piérola, director general del Grupo Piérola Araba Press

Crecimiento orgánico

A partir de ese momento, la historia se cuenta sola, apoyada en un crecimiento, dice el director general del Grupo, orgánico y continuado, "que nos ha permitido planificarnos y poner el foco en lo que queremos hacer: vinos de calidad, con diferenciación y personalidad". Crecimiento que, por otro lado, no ha cambiado la esencia de la bodega, "familiar y de tamaño medio".

A los dos vinos con los que empezaron se suman ya otro puñado, entre los que se encuentran vinos reserva, "esos vinos históricos de Rioja que tanta relevancia dieron a la Denominación de Origen... Vinos maduros que fueron el santo y seña del concepto del vino de Rioja hace 70, 80 o 100 años. Con esos matices, con esa elegancia que nos dio tanta impronta en los mercados". 

También vinos especiales o "más premium que se llaman ahora, algunos los definen como vinos de autor o de alta expresión". En su caso, un vino comercializado con la marca Vitium, del que elaboran únicamente 4.000 botellas y "que procede de unos viñedos centenarios que son algo excepcional dentro de lo que es la viticultura porque ya prácticamente no existen viñedos de estas características".

Además de vinos rosados, espumosos y blancos, con una variedad por la que han hecho una apuesta grande "que a nosotros nos enamoró". La tempranillo blanco, "desde su nacimiento hemos apostado por ella de manera importante y, de hecho, tenemos el orgullo de ser de los que primero apostamos por esa variedad nueva que en Rioja se autoriza en el año 2009, que nace aquí y es fruto de la mutación natural del tempranillo tinto".

Carlos Bujanda Fernández de Piérola, director general del Grupo Piérola

Carlos Bujanda Fernández de Piérola, director general del Grupo Piérola Araba Press

Presencia internacional

Con una elaboración promedio de 900.000 kilos de uva -este año, debido a factores climáticos, rebajada a 500.000 kilos- y una red de distribuidores que prácticamente peina todo el territorio doméstico nacional, "concretamente nos movemos en una horquilla que va de los 100 a los 110 distribuidores que nos representan en cada una de las zonas. Son la cara, la imagen y la voz de la bodega". 

"Aunque no era el plan inicial" su crecimiento les ha permitido aumentar su presencia y expandirse a otros 20 países como China, Singapur, Taiwán, Inglaterra, Alemania, Noruega, Suiza, Costa Rica, Guatemala, Panamá, México, Perú, Canadá o Estados Unidos. 

País en el que, tras la aplicación de los aranceles de Trump, han tenido algún que otro problema. "Nosotros teníamos programado para una semana después de que Trump anunciase los aranceles el envío de un contenedor de 20 pies, que son unas 660 cajas de vino. Y al día siguiente el importador nos llamó y nos dijo que debido a las circunstancias y a la coyuntura tenía que paralizar el pedido hasta que se clarificase la situación", relata Bujanda. 

De entrada, indica, "este nuevo cargo le iba a suponer aproximadamente un coste de unos 7.000-8.000 dólares que no estaba previsto, además desconocía o tenía dudas de cuál iba a ser el encaje comercial de un producto del que necesariamente se tiene que incrementar el precio. Bajo esa reflexión estuvo el contenedor parado como dos meses hasta que al final pudo salir".

Carlos Bujanda Fernández de Piérola, director general del Grupo Piérola

Carlos Bujanda Fernández de Piérola, director general del Grupo Piérola Araba Press

La sostenibilidad, un pilar fundamental

El Grupo Piérola además está directamente comprometido con la sostenibilidad, contando con sistemas de generación de energía verde en cada una de sus cuatro bodegas. 

Fue en el año 2009 cuando desarrollaron su primer proyecto de estas características. En este caso, la bodega Traslascuestas, en la Ribera del Duero, "la bodega se planteó que debíamos de incorporar un modelo energético que fuese lo más respetuoso posible con el medio ambiente", señala Bujanda. Así, se instaló un modelo energético basado en la geotermia con 20 pozos geotérmicos que descienden a una profundidad de unos 100 metros, evitando el uso de energías clásicas y, por tanto, energías emisoras de CO2.

A este proyecto le siguió, en el año 2015 en la bodega Piérola, el primer molino eólico que se monta a nivel estatal en régimen de autoconsumo. "Por mediación y en colaboración con una empresa de Vitoria, que se llama Argolabe, decidimos incorporar este molino eólico que viene a producir de energía dos veces, lo que es el consumo de la propia bodega. Por tanto, vertimos a la red aproximadamente un 50% de lo que genera", describe. 

El último proyecto sostenible ha sido el realizado en la bodega FYA, en Navarrete, en la que "la idea originaria era haber llevado el mismo modelo que tenemos aquí del aerogenerador. Pero el mapa de vientos allí no es el mismo, no es favorable, por eso hemos incorporado un huerto solar en el propio viñedo".