El consejero Mikel Jauregi en una visita reciente a un polígono industrial en Zarautz / Irekia

El consejero Mikel Jauregi en una visita reciente a un polígono industrial en Zarautz / Irekia

Empresas

Jauregi busca un socio del sector para Ibermática ante el difícil encaje de los Manzanares

La familia fundadora de Ayesa puede anotarse una plusvalía cercana a 100 millones solo por la venta de la división IT, que ha ganado su atractivo gracias a la empresa informática vasca

Kutxabank y BBK pondrán 200 millones para comprar Ibermática junto al Gobierno vasco

Publicada

La operación Ibermática pasa por Sevilla. Probablemente las conversaciones entre la parte vasca, con el Gobierno de Imanol Pradales a la cabeza, y la familia Manzanares, alma mater de Ayesa, se desarrollen a medio camino, en Madrid, incluso en Euskadi, la tierra de Ana María Abásolo, mujer del patriarca José Luis Manzanares Japón y madre del CEO actual, José Luis Manzanares Abásolo.

Porque en esto del arraigo no solo hace falta dinero. Kutxabank y la fundación BBK aportan músculo para arropar al Gobierno vasco en esa oferta de unos 500 millones por la parte IT de Ayesa, pero hay un asiento libre para quien quiera subirse al barco y agarrar el timón.

La figura que en el caso de Talgo encarna José Antonio Jainaga no está perfilada en el caso de Ibermática, toda vez que los Manzanares podrían vender el tercio del capital que les queda de Ayesa aprovechando la salida del fondo A&M Capital.

Sede de Ayesa en Euskadi

Sede de Ayesa en Euskadi Parke

Una familia de arraigo en Sevilla

El clan de empresarios sevillanos no tiene el perfil de ir buscando 'pelotazos'.

Manzanares Japón se ha ganado una fama de emprendedor reputado, implicado con la tracción de actividad y la generación de empleo desde la colocación de la semilla de Ayesa en Sevilla, y sus herederos mantienen el legado.

Su hijo José Luis mantuvo el bastón de mando de la tecnológica pese a la entrada a la parte mayoritaria de la compañía de un fondo de inversión y recibió este jueves las felicitaciones del consejero vasco de Industria, Mikel Jauregi, por su labor en la integración de la sevillana y la informática guipuzcoana.

"Estamos deshojando la margarita de lo que va a ser el acuerdo final", dijo Jauregi en un foro organizado por El Diario Vasco al referirse a la posible continuidad en Ibermática de los Manzanares, que no hay que olvidar tienen un dilema similar en la otra mitad de Ayesa en venta, la de ingeniería.

José Luis Manzanares Abásolo, CEO de Ayesa

José Luis Manzanares Abásolo, CEO de Ayesa

Ingeniería y obras, su punto fuerte

Y es aquí donde, por tradición y experiencia, más podría encajar la continuidad de la familia en la parte de la gestión.

A fin de cuentas, la verdadera dimensión y el valor a la parte tecnológica de Ayesa se los ha dado Ibermática. No es que la parte vasca sea toda esa división, pero sí es el motor sin el cual el resto no tendría entidad propia.

Si Ayesa pagó unos 150 millones por Ibermática a los Manzanares les correspondería un esfuerzo en proporción a su capital de 50 millones.

Lo que pueden ingresar, solo con la venta de esa pata tecnológica, superaría los 160 millones, es decir, una plusvalía, en cifras redondas y dejando de lado esos activos complementarios a Ibermática y otras inversiones, cercana a los 100 millones de euros.

Mikel Jauregi, Antón Arriola y José Antonio Jainaga hablan con Pello Rodríguez Zabaleta, (i) y Emiliano López Atxurra en el 'Forum Europa. Tribuna Euskadi'.

Mikel Jauregi, Antón Arriola y José Antonio Jainaga hablan con Pello Rodríguez Zabaleta, (i) y Emiliano López Atxurra en el 'Forum Europa. Tribuna Euskadi'. EFE/Luis Tejido

En este escenario, y con una apuesta declarada del Gobierno de Pradales por retornar a Euskadi el control de Ibermática, parece difícil que ese partner industrial acabe siendo Ayesa.

Lakua, con el área industrial de Jauregi a la cabeza, tantea el mercado en busca de una gran empresa informática que pueda jugar ese papel, a poder ser vasca.

El sector tiene en los últimos días los puestos ojos sobre Teknei, el proyecto revelación a nivel tecnológico que acaba de lanzarse a comprar el negocio BPO (servicios externalizados de las empresas) a Indra y que sería única candidata vasca con potencial como para impulsar una alianza de esa magnitud.