Vehículos de hidrógeno presentados por Petronor para el pasado BBK Live

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La primera hidrolinera vasca apunta a 2026 como casilla de salida en la expansión del hidrógeno

Pese a los retrasos en el desarrollo de la tecnología, Euskadi mantiene su apuesta por esta vía de descarbonización en un contexto de parálisis de muchos proyectos eólicos

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Solo hay que revisar la hemeroteca para constatar los retrasos que acumulan los principales proyectos vascos ligados al hidrógeno verde.

Las dudas del mercado con este vector de energía son evidentes, pero también lo son algunas certezas: las instituciones vascas y grandes empresas como Petronor han dejado en manos del hidrógeno la bandera de la descarbonización.

Tras la euforia desatada coincidendo con la pandemia de covid, en la que se gestó el Corredor Vasco del Hidrógeno y buena parte de sus grandes iniciativas impulsadas desde el sector privado, el asunto se desinfló parcialmente el año pasado coincidiendo con una serie de fiascos a nivel internacional, sobre todo en Europa.

Sin embargo en los últimos meses la montaña rusa vuelve a estar arriba. Hay una certeza: el controvertido despliegue de parques eólicos en Euskadi tan rumiado estos años no va a cumplir las expectativas. Sí verán la luz algunos proyectos, caso del iniciado ya en Labraza, pero las promotoras empiezan a poner la cruz a Euskadi ante las continuas trabas burocráticas.

Transporte de hidrógeno

Transporte de hidrógeno

El retraso de las renovables

Y eso ayuda al hidrógeno porque, a fin de cuentas, la política tiene que vender verde. Con la energía del sol reservada a Álava, la eólica marina prevista para la próxima década y lejos de la costa vasca y los dispositivos de olas aun por desarrollar, el hidrógeno resulta un buen argumento para los titulares.

Pese a las dificultades asociadas a los altos costes de generación y transporte, así como al hecho cierto de que aun no hay un mercado maduro capaz de absorber hidrógeno verde al precio actual, Euskadi sigue adelante con la apuesta. Y la apuesta comparte muchas de las dificultades de la eólica, como la necesidad de mejorar la red eléctrica y sus puntos de contacto.

Petronor será la piedra angular de un ecosistema que a día de hoy cuenta con un único electrolizador de 2,5 MW pero al que en unos meses se le sumará un segundo motor de 10 MW.

Zona donde se ubicará la primera hidrolinera de Euskadi, en Abanto Zierbena

Zona donde se ubicará la primera hidrolinera de Euskadi, en Abanto Zierbena

A partir de ahí comienza el verdadero reto: mover el hidrógeno. Por un lado hay un primer poliducto que une el electrolizador ya operativo con el parque tecnológico de Abanto Zierbana, a un par de kilómetros, y está en marcha la tramitación de permisos para construir el tubo que unirá la refinería con el Puerto de Bilbao, donde la filial de Repsol producirá combustibles verdes.

Pero esa será solo la semilla de lo que viene después. Hay proyectada desde Enagás una red en la península que cruzará Euskadi de norte a sur pasando por la propia refinería de Muskiz y, desde ahí, partirán al menos dos 'brazos' más para llevar hidrógeno hasta Irun y hasta la industria del Valle de Ayala.

El Aeropuerto de Bilbao tiene en proyecto una hidrolinera para el transporte interno

El Aeropuerto de Bilbao tiene en proyecto una hidrolinera para el transporte interno @mike.sbs._spotter.bio

Mover el hidrógeno, la siguente fase

El consorcio H2Bidea en el que participan Nortegas, Calcinor o Tubos Reunidos tiene por objetivo ir avanzando en esta red local de transporte de hidrógeno para preparar la tecnología de cara al despliegue previsto para el inicio de la próxima década.

Mucho antes debería entrar en operación la primera hidrolinera de Euskadi, en construcción en el campamento base que es el EIC de Abanto Zierbena, junto a Petronor, con una inversión de más de 8 millones de euros de Repsol y Gobierno vasco.

Aunque el retraso en el desarrollo tecnológico del hidrógeno ha ido posponiendo su puesta en marcha, la idea es que la primera gasolinera de este tipo esté lista el año que viene.

Presentación de la futura red de tuberías de hidrógeno verde

Presentación de la futura red de tuberías de hidrógeno verde

Será el punto de arranque de lo que será la fase del suministro de esta fuente renovable, aun sin un mercado objetivo y reservada a proyectos muy puntuales, casi de laboratorio.

Además, hay en proyecto una segunda hidrolinera vasca en el Aeropuerto de Bilbao, concebida para alimentar el transporte interno en el aeródromo vizcaíno, al que en principio el hidrógeno llegará en camiones especializados. Se anunció el año pasado para 2026 pero en este contexto lo más probable es que haya retrasos.