Empresas

El juez duplica la factura a las empresas del Puerto de Bilbao por prescindir de eventuales

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) eleva a 90.000 euros la compensación que debe abonar la estiba por no hacer fijos a trabajadores considerados en fraude de ley

4 octubre, 2022 05:00

No se acaban los contratiempos para el Puerto de Bilbao y más concretamente para las empresas agrupadas en Bilboestiba, que tras firmar el convenio deben ahora decidir cómo resolver el embrollo de sus eventuales. Hasta ahora las sentencias que iban ganando estos trabajadores reconocían su situación de fraude de ley pero eximían a las empresas de integrarles en la plantilla a cambio de una compensación de unos 50.000 euros para estibadores con 14 o 15 años de trayectoria en el puerto. Ahora, en la revisión de un recurso, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha elevado esa cantidad a más de 90.000 euros, lo que dispara la factura global de las empresas para poder resolver la situación en conjunto teniendo en cuenta que hay en curso más de medio centenar de demandas.

El recargo económico en al menos dos casos ha generado un gran revuelo entre el colectivo de estibadores, compuesto por 300 empleados indefinidos contratados por el llamado CPE (Centro Portuario de Empleo) y un grupo de eventuales que llegaron a ser en torno a 100 pero cuyo número ha ido menguando debido a la falta de trabajo y las propias consecuencias del conflicto legal. Tras unos meses de bastantes días de trabajo en verano por las vacaciones de los indefinidos, la mayoría de eventuales han vuelto al dique seco en la segunda mitad de septiembre.

De hecho muchos ya han optado por acometer una nueva vida laboral en otros sectores, si bien todos siguen atentos al desarrollo de los múltiples procesos judiciales abiertos. De salida, no todos los demandantes han sido declarados en fraude de ley en primera instancia, ya que los casos se han repartido en juzgados diferentes, si bien el criterio del TSJPV es claro: hay fraude de ley y procede integrar a la plantilla indefinida salvo que se compense la salida como un despido improcedente.

Trabajadores eventuales del puerto de Bilbao, en el Parlamento vasco / Parlamento vasco

Trabajadores eventuales del puerto de Bilbao, en el Parlamento vasco / Parlamento vasco

El problema se agrava

Lo que nadie esperaba a estas alturas es que los diversos recursos en marcha y que van llegando a la mesa del Superior vasco desembocaran en un incremento de esa cantidad compensatoria, lo que teniendo en cuenta la cantidad de demandas infla sobremanera el coste de resolver el conflicto sin incorporaciones. Bilboestiba, una sociedad integrada por las firmas Toro y Betolaza, Bergé, CSP y SLP, acaba de salir de un concurso de acreedores tras lograr un convenio a la baja con sus trabajadores precisamente para ahorrar costes en los próximos años.

Y el discurso de los empresarios sigue siendo el mismo: no hay carga de trabajo suficiente como para incorporar a los eventuales a la plantilla estructural. Por tanto la salida más factible para las empresas hasta ahora (siempre que no haya un giro radical de la situación en el Supremo) parecía cumplir las sentencias pagando las indemnizaciones. Pero llegados a este punto, y si el nuevo criterio del Superior vasco con base en los últimos cambios legislativos en materia de despidos se confirma, la factura puede ser inasumible. En el reciente convenio se incluye una vía de negociación para intentar ofrecer acuerdos de entrada a medio plazo a los eventuales a medida que se produzcan jubilaciones, pero en este contexto cada vez es más difícil que los propios afectados acepten ese camino.

La ecuación se completa con otro proceso judicial abierto en su día por ELA y que obliga a Bilboestiba a reforzar el número de trabajadores del llamado grupo 1, la categoría más básica en el puerto. Esto podría resolverse sin necesidad de hacer nuevas contrataciones simplemente modificando las categorías de los estibadores que ya trabajan en el puerto, pero para ello hace falta un acuerdo con la propia plantilla que de momento sigue sin encauzarse.