Este es el plato típico de Euskadi que está en el ranking de 'los peores del mundo': muchos lo odian
- Aunque para muchos tiene el encanto de la sencillez y el confort de los sabores caseros, para otros resulta poco emocionante en comparación con las complejas elaboraciones de la gastronomía vasca
- Estos son los mejores chuletones de Euskadi para los amantes de la carne asada: un sabor único
La gastronomía vasca es una de las joyas culinarias de España y del mundo. Con una tradición que combina productos frescos del mar y de la montaña, sus platos son reconocidos por su calidad y sabor.
Desde los famosos pintxos que llenan las barras de bares en San Sebastián hasta los guisos de pescado y carne que se preparan en los caseríos, Euskadi es un destino obligado para los amantes de la buena mesa. La riqueza de sus mercados, donde los ingredientes frescos y de temporada son protagonistas, refleja el compromiso de los vascos con la buena cocina.
Los chefs vascos, muchos de ellos galardonados con estrellas Michelin, han elevado la cocina local a la alta gastronomía, mientras que las recetas tradicionales siguen siendo parte esencial de la identidad cultural.
Platos como el bacalao al pil-pil, el marmitako o la chuleta a la brasa son ejemplos del saber hacer de una región donde comer es una experiencia casi sagrada. Además, la innovación de los chefs ha llevado a reinterpretaciones modernas de recetas clásicas, logrando un equilibrio entre la tradición y la vanguardia culinaria.
Este es el peor plato de la gastronomía vasca
Sin embargo, no todos los platos de la cocina vasca gozan de la misma popularidad. De hecho, según el prestigioso portal gastronómico Taste Atlas, la porrusalda ha sido señalada como uno de los peores platos típicos de Euskadi.
Dentro del ranking de España, aparece como el número 4, justo por detrás del gazpacho de mango, el caldo de papas y el bocadillo de sardinas, en ese orden. La web la define de esta forma: “Cálida y reconfortante, la porrusalda es una sopa tradicional vasca elaborada con verduras como zanahorias, patatas, puerros y cebollas.
La sopa se condimenta con ajo y sal, mientras que a veces se añade bacalao seco a la porrusalda para realzar sus sabores. Aunque es un plato vasco, la sopa se consume más habitualmente en otras zonas de España como La Rioja y Castilla y León. Se recomienda adornar esta abundante sopa con un poco de perejil picado antes de servir”.
La porrusalda, cuyo nombre significa literalmente "caldo de puerros", es un plato humilde que forma parte de la cocina de aprovechamiento. Aunque para muchos tiene el encanto de la sencillez y el confort de los sabores caseros, para otros resulta poco emocionante en comparación con las complejas elaboraciones de la gastronomía vasca.
Esta opinión ha generado cierto debate, pues hay quienes defienden su valor como parte de la tradición y su importancia en la dieta cotidiana del pasado. Los defensores de la porrusalda subrayan que su simpleza es parte de su atractivo, representando una forma de reconectar con las recetas de las abuelas y con una forma de cocinar que prioriza la salud y la economía.
A pesar de su clasificación desfavorable, la porrusalda sigue ocupando un lugar en las mesas vascas, recordando que en la diversidad de la cocina está también la riqueza de una cultura gastronómica.
Además, en un contexto donde la gastronomía global tiende a rescatar recetas tradicionales y saludables, la porrusalda podría experimentar un resurgir. Cocineros emergentes han comenzado a darle un giro moderno, añadiendo nuevos ingredientes o reinterpretándola con técnicas contemporáneas, lo que podría darle una nueva vida y mayor aprecio entre los críticos gastronómicos.