Autocine Getxo, la magia del Séptimo Arte en el coche
Este es el único recinto de estas características que hay en Euskadi y de los pocos que se pueden encontrar en España
18 agosto, 2021 05:30No cabe duda de que los autocines tienen una magia especial, ya que es un modo diferente y muy cinéfilo de disfrutar del Séptimo Arte. Este tipo de recintos tienen un sabor añejo, a viejos tiempos vividos en la Península cuando eran más abundantes y a escenas inolvidables vistas una y cien veces en la gran pantalla.
Ese espíritu es el que caracteriza al Autocine Getxo, el único en funcionamiento en el País Vasco y, por lo tanto, todo un referente para los amantes de disfrutar de una película en el asiento del coche, tal y como sucedía en Lolita, Grease o Twister, por poner solo algunos ejemplos.
Autocine Getxo desde 2015
Este recinto fue inaugurado en el año 2015 impulsado por dos jóvenes emprendedores, Javier Castaños y Fernando de Soigine. Cuenta con las mejores tecnologías para “degustar” una película con la mejor calidad de imagen y de sonido. Se sitúa en la calle Ibarrengoa Estarta, número 2 de la localidad que le da nombre, es decir a unos 20 minutos de Bilbao.
En cuanto a otras características, cabe señalar que su pantalla tiene unas dimensiones de 24 metros de ancho por 12 metros de alto, y que la pueden ver hasta 150 coches, ya que esta es la capacidad máxima del cine. El sonido depende de la calidad del equipo que tenga cada coche, pero si este es correcto, el resultado será satisfactorio. Para ello solo hay que sintonizar en la radio el dial que corresponde a la película.
¿Por qué ir al Autocine Getxo?
Cuando se buscan argumentos para optar por un autocine en lugar de por un cine convencional, el primero de todos es el encanto de ver la película desde el propio coche. Si bien es cierto que ni la imagen ni el audio alcanzan la calidad que puede aportar una sala, resulta ya de por sí una experiencia distinta y poco convencional hoy en día.
Además, el autocine es sinónimo de intimidad, ya que los espectadores permanecen en sus vehículos. Esto hace que (si lo desean) puedan hablar o compartir impresiones sobre lo que ven en pantalla. Y a ello se suma que en la actualidad los autocines evitan posibles contagios, ya que no hay cercanía entre los asistentes a la proyección.
Se paga por coche
Otra de las ventajas habituales de los autocines como el de Getxo es que si se va en pareja sale más barato, ya que la entrada por automóvil es de 10 euros. Bien es cierto que en cada coche puede haber hasta cinco personas, pero obviamente la visión desde los asientos traseros del coche (a no ser que sea descapotable) deja bastante que desear.
Cabe señalar que en el caso de Euskadi, suele haber un problema muy recurrente en lo que se refiere a la climatología. El hecho de que llueva habitualmente provoca que muchos cinéfilos prefieran quedarse en sus hogares antes de ir al cine. En el caso del autocine, todo es más cómodo, pues no hay que salir del vehículo. Además, Autocine Getxo proporciona viseras anti-lluvia que se colocan en el techo del coche de cara a evitar que se tengan que emplear los limpiaparabrisas constantemente.
Cine y cena
Uno de los planes más habituales es ver una película y cenar antes o después de la proyección, ya que en la sala tiende a ser complicado comer algo más que unas palomitas o unas chucherías. Sin embargo, en el coche es posible aunar ambos planes en uno solo. Por ello en Autocine Getxo cuentan con un servicio de restaurante con precios asequibles para cualquier bolsillo.
En su menú se incluyen todo tipo de opciones de palomitas, perritos calientes, pizzas, nachos y hasta chocolate caliente en los días más fríos. Obviamente, se pueden degustar sin molestar a los espectadores vecinos.
Clásicos y estrenos
En el Autocine Getxo proyectan todo tipo de películas, desde los clásicos que nunca pasan de moda hasta los nuevos estrenos, que en la actualidad son más escasos por culpa de la pandemia de coronavirus.
La programación se puede consultar en su página web y también existe la posibilidad de comprar las entradas vía online, aunque muchos espectadores acuden directamente al recinto y lo hacen todo a la vieja usanza. A fin de cuentas, lo importante es disfrutar de una buena película. Y es que, como cantaba Luis Eduardo Aute, “Cine, cine, cine, más cine por favor, que todo en la vida es cine y los sueños, cine son”.