5 planes al aire libre para el invierno en Bizkaia
Aunque haya restricciones en los lugares cerrados, es posible aprovechar al máximo el tiempo de ocio
15 enero, 2022 05:00Con la nueva variante de la COVID 19 haciendo de las suyas por todas partes, las restricciones han vuelto a aparecer, afectando especialmente a los espectáculos y las actividades de ocio que se llevan a cabo en espacios cerrados. De ahí que los planes al aire libre cobren importancia en estos meses que tienen, eso sí, un impedimento: el clima.
Y es que cuando el frío arrecia y la lluvia hace su aparición, cuesta mucho salir de casa para pasar un rato agradable en el exterior. No obstante, para todos aquellos a los que no les importa que “refresque”, hay algunos planes con los que disfrutar del tiempo libre en la provincia de Vizcaya. A fin de cuentas, la riqueza natural y cultural que alberga lo hacen todo más sencillo.
Ruta por la costa vizcaína
Dejando a un lado las playas, que serán mencionadas a continuación, uno de los planes al aire libre más atractivos de cara a este invierno tan “vírico” pasa por hacer un recorrido en coche por la costa vizcaína, parando en los lugares más emblemáticos que la pueblan. Una buena opción pasa por comenzar en San Juan de Gaztelugatxe y, si no hay demasiados turistas, recorrer la escalinata que lleva hasta el templo.
El recorrido continúa por Mundaka y Bermeo para internarse en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, donde habrá numerosos lugares donde aparcar para disfrutar del esplendor de sus playas, sus acantilados y los bosques que llegan hasta el litoral.
Fotografiando castillos
El pasado de Euskadi no solo se encuentra en los cascos históricos de los municipios centenarios -que hay unos cuantos-, sino que también es posible visitar algunos castillos. Y aunque en estos momentos sea complicado entrar en ellos, es posible deleitarse fotografiando estructuras tan sobresalientes como las de Muñatones o Unzueta.
Aunque si hay una fortaleza de singular belleza esa es la de Butrón, originario del siglo XI y que parece sacado de una novela de caballería o de un cuento de hadas. De hecho, fotografiarlo una tarde de bruma o llovizna, puede ser una experiencia única. De igual modo, el castillo de Arteaga es un ejemplo de fortaleza medieval que fue remodelada durante el romanticismo con un estilo neogótico que se puede observar en la actualidad.
El senderismo siempre es un buen plan
No cabe duda de que Vizcaya cuenta con numerosos lugares donde disfrutar de una buena caminata. Un buen ejemplo es la ascensión al monte Gorbea, todo un clásico de la época navideña que bien se puede repetir en otras fechas invernales. La cumbre se halla a 1.482 metros de altura y allí se levanta la cruz de 18 metros que lo corona.
Asimismo, otra excursión que merece la pena realizar, siempre y cuando el estado de forma no sea catastrófico, es la visita a la cascada de Gujuli, situada entre Izarra y Oiardo, en pleno Parque Natural de Gorbeia. Este salto de agua tiene más de 100 metros de caída, aunque para verlo habrá que realizar un trayecto de seis kilómetros. Ni que decir tiene que la visita al hayedo del parque es otra visita recomendable, aunque en este caso es preferible hacerla en otoño.
Atardecer en la playa
Los días de playa no son para el invierno -salvo si hablamos de surferos-, ya que ni el clima ni la temperatura del Cantábrico ayudan, pero los arenales tienen tanto o más encanto que en los meses veraniegos, especialmente cuando el sol se empieza a esconder. En este caso hay playas desde las que ver el atardecer y deleitarse con tal espectáculo.
Una de ellas es la playa de Sopela, una de las más turísticas en verano y que ahora en invierno guarda instantáneas inolvidables para quienes disfrutan subiéndolas a redes sociales. Otra es Barrika, la cual alberga un flysch que brilla cuando el astro rey se pierde en el horizonte. Y aunque no es una playa como tal, desde el peñón de Ogoño se observa cómo se pone el sol en la costa vizcaína con la playa de Laga en primer término.
Visitar localidades históricas
Aparte de estos planes al aire libre, siempre existe la opción de visitar los municipios más bonitos de la provincia y pasear por sus calles. En este caso, una de las recomendaciones es sumergirse en el espíritu pesquero de Lekeitio o de Elantxobe.
De igual modo, localidades como Elorrio, Orduña y Balmaseda albergan edificios históricos y un pasado en el que bucear para conocer más de la cultura vizcaína.