Ocio

En 'El Conquis' funcionan las tarántulas pero no las matemáticas

Goiz es la primera expulsada en el 'reality' tras perder un duelo contra Camila e Iratxe. Sin rastro de los chicos

18 enero, 2022 02:08

Noche de emociones fuertes en 'El Conquistador del Caribe', donde las tarántulas siguen funcionando pero donde no puede decirse lo mismo de las matemáticas. Primeras pruebas de inmunidad, primeras nominaciones y primera expulsada en el 'reality'. Goiz se vuelve a casa tras perder un duelo contra Camila e Iratxe. Algunas de las incógnitas primigenias se despejan, pero todavía no hay ni rastro de los chicos

En 'El Conquis' casi todo se plantea como un dilema. Los concursantes tienen que tomar decisiones cuyas consecuencias desconocen pero pueden imaginarse. De hecho, esta es una de las claves del éxito del programa de EITB. En el primer episodio relevante de esta edición (el estreno fue una mera presentación a medias) volvieron por fin esas encrucijadas para unas concursantes que se las prometían muy felices durante su plácido viaje inicial en catamarán. Cuando David Seco llegó a la embarcación, era imposible no pensar en la famosa foto de C. Tangana en el yate. Pero la fiesta iba a durar poco. 

Las 19 mujeres que iniciaron la aventura tuvieron que lanzarse al mar de repente para nadar hasta la orilla, donde les esperaban unas cuantas sorpresas. Para empezar, tenían que decidir qué nueve iban a un juego de inmunidad y qué diez se quedaban en el campamento. Las elegidas para competir no podían ni sospechar que iban a enfrentarse a operaciones matemáticas. Y los espectadores no podíamos esperar que los hacedores de la prueba iban a equivocarse como lo hicieron.

Resulta que para continuar luchando en la prueba las concursantes tenían que resolver dichas operaciones. Al menos en dos de los casos, las participantes solucionaron bien las cuentas pero el presentador, Julian Iantzi, les dijo que estaban equivocadas. La explicación científica tiene que ver con el orden en que hay que operar y con la presencia o no de paréntesis en la operación. Pero, por no alargarnos, la cosa se resume en que quedó clarísimo que los guionistas son de letras. Ardían las redes sociales con críticas y memes por los errores clamorosos (para los de ciencias, claro) cometidos mientras Ianire se imponía con una enorme suficiencia a sus contrincantes.

Tres concursantes tenían que enfrentarse en el duelo de eliminación, que es, claro está, el plato fuerte de cada lunes. El grupo que no había competido nominó a Iratxe "por afinidad", que es el eufemismo más repetido en la historia de los 'realities'. Las cuatro participantes en la prueba que perdieron porque no resolvieron sus operaciones (o quizás sí pero el programa no se dio cuenta) tuvieron que escoger a una de ellas: Camila fue la elegida. Y la vencedora en la prueba, Ianire, tuvo que designar a la tercera compañera que se jugaría su continuidad. Decidió enviar a la posible quema a Goiz, una muchacha dicharachera y directa -quizás demasiado de ambas cosas- que hasta ese momento desempeñaba el papel de animadora social del grupo.

La prueba eliminatoria consistiría en un clásico del programa: capturar tarántulas y trasladarlas hasta una urna, pero con los ojos vendados y moviéndose según las indicaciones de sus ayudantes. Goiz se movió de forma menos hábil que sus rivales, quedó tercera y, por ello, se marchó del programa a las primeras de cambio. Pese a su pronta eliminación, no dejó de repetir que "me siento muy orgullosa de hasta dónde he llegado". ¿Qué habría dicho si llega a ganar el programa? ¿Acaso su marcha no vuelve a demostrar que, por errores que tenga el formato, habitualmente los menos preparados se van antes? 

Noche emocionante, por tanto, pero que sigue siendo incompleta, porque todavía no hemos visto en acción a los chicos participantes ni a las tres capitanas. La forma de empezar esta edición, centrándose primero en las mujeres y presumiblemente luego en los hombres, es bastante audaz pero incluye el riesgo de transmitir la sensación de que todo ocurre de forma demasiado lenta. Ya hemos dicho que todo en 'El Conquis' es un dilema.