¿Qué pasa por la mente de una persona cuando golpea brutalmente a otra, cuando saca un arma blanca y lo ataca, cuando lo ve que está herido y lo tiene justamente allí, delante de él? ¿siente algún tipo de compasión? ¿le importa el sufrimiento que esta causando? ¿qué siente en ese momento?
Pensar que unos jóvenes de entre 14 y 25 años son capaces de cometer actos de esta índole es muy preocupante, teniendo en cuenta toda la evolución del ser humano que en estos casos demuestra que aún hay mucha maldad.
Para tratar de comprender hechos como el asesinato del joven de Oyón el pasado 6 de abril en Logroño, donde un hombre muere de forma cruel a manos supuestamente de seis jóvenes, recurrimos al perfil criminológico del asesino que cometió tan macabro crimen.
En este caso hablamos de un asesino frío que elige a sus víctimas al azar, es decir, que no sigue un patrón concreto a la hora de elegir a sus victimas, su principal motivación es matar.
Pensar que unos jóvenes de entre 14 y 25 años son capaces de cometer actos de esta índole es muy preocupante
Los asesinos se clasifican en organizados y desorganizados. Los desorganizado; cometen sus crímenes impulsivamente, en la mayoría de los casos se observan notorias alteraciones mentales, suelen denominarse como el asesino psicótico. Mientras que el organizado matará a alguien cuando quiera que la oportunidad surja, el desorganizado contadas veces se molestara en ocultar el cuerpo, dejándolo en el mismo lugar en que encontró la victima.
Es muy difícil identificar a los diferentes tipos de asesinos con el mismo perfil criminológico ya que cada asesino cuenta con un sus propias personalidad, pero muchos de estos comparten características como las siguientes:
- Son personas con falta de empatía
- No necesariamente tiene que ser psicópatas
- Por norma general son varones los que utilizan métodos más agresivos como la violencia física.
- Eligen a sus victimas en lugares alejados donde puedan cometer su crimen minimizando el riesgo de ser descubierto.
- Aunque sus víctimas son elegidas al azar intentan que sean personas vulnerables o que vayan solas.
- Son conscientes en todo momento de lo que hacen, pueden distinguir entre lo que está bien y lo que está mal
- Al disfrutar con el sufrimiento de su victima tienen un nivel de sadismo, lo que quiere decir que perciben el dolor de otra persona más de lo normal disfrutando del dolor de su víctima
- En caso de bandas, siempre hay un líder que es quien dirige al resto que también participan de manera activa ensañándose con la victima
- Con frecuencia estos sujetos presentan sentimientos de inadaptabilidad
- Suelen tener impulsos sádicos, desde niños pueden tener antecedentes de actos de piromania, algunos comienzan con incendios solo por la emoción de destruir cosas.
- En muchos casos son crueles con los animales
- Por lo general es de apariencia normal o incluso atractiva
- Tienden a creerse superiores al resto de las personas, y les encanta sentirse fuertes y con autoridad.
¿De dónde proviene estos rasgos?
Algunos estudios señalan que el sadismo es una adaptación que nos ayudó a sacrificar animales cuando cazábamos. El crimen es el resultado de un largo proceso, con el propósito previo de realizar su fantasía. La deshumanización de la víctima es una de las teorías que existe para intentar entender estas mentes que a pesar de llevar entre nosotros miles de años hoy en día nos sigue pareciendo que hablamos de algo muy lejano, algo que se escapa a nuestra comprensión. Paz Velasco Fuente señala que "psicópata" es casi equivalente a criminal o incluso asesino. Pero lo cierto es que esto no encaja con la realidad”. Por su parte, el filósofo francés Blaise Pascal en 1658 concluyó que “los humanos son la gloria y la escoria del universo”, concluyó . Poco ha cambiado. Amamos y odiamos. Ayudamos y lastimamos. Extendemos una mano y clavamos el cuchillo.
Como investigadora siento la responsabilidad de trabajar cada día para conseguir que cada vez tengamos menos vidas perdidas en manos una mente que podemos atajar antes de que llegue a cometer otro crimen, la identificación y la educación es la clave para prevenir cualquier conducta criminal.