La crisis de Osakidetza surgida en los últimos días vuelve a poner en el disparadero a Gotzone Sagardui. La consejera de Salud del Gobierno vasco está siendo claramente señalada por los propios profesionales de la medicina. Los médicos lo tienen claro porque, entre otras cosas, denuncian un funcionamiento del departamento que se basa en la opacidad informativa y la verticalidad política.
Más allá del caso concreto que nos ocupa, que son unas destituciones y unas posteriores dimisiones en la OSI de Donosti, Sagardui se caracteriza por meterse en no pocos charcos y por atrincherarse siempre. Costumbres que en política funucionan peor (pensando en los ciudadanos, claro) que el diálogo, la autocrítica y la humildad, tan necesarias.