Otoño caliente/Europa Press

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Opinión

Otoño caliente

8 mayo, 2023 05:00

Estamos en primavera con temperaturas más altas de lo habitual, no hemos alcanzado el verano que apunta maneras, y algunos ya nos están anunciando un otoño caliente, no en lo climatológico, sino en lo laboral. Para eso han aprovechado los sindicatos el uno de mayo, para anunciar, decir o advertir, que de seguir las cosas así, nos espera un otoño movidito en lo que a movilizaciones se refiere.

El anuncio no es nuevo, de hecho viene siendo el habitual, tanto que lo de otoño caliente, se ha convertido en una especie de mantra que se repite un año detrás de otro. 

Lo malo de anticiparse tanto en el tiempo es que las cosas se van diluyendo y al final se pierde la perspectiva. Dicen los sindicatos que si no se van equiparando lo salarios al coste de la vida, que se vayan preparando las empresas para lo que les viene. O sea movilizaciones y huelgas. Nada nuevo bajo el sol.

Equiparar los salarios a la inflación que como saben está desbocada, o lo que es lo mismo, seguir cebando a la propia inflación. Y todo ello justificado en un argumento de peso “los escandalosos beneficios empresariales”.

Ahí lo tienes. La cuadratura del círculo. Y una se pregunta ¿cuántas empresas tienen beneficios? y ¿cuántos de esos beneficios pueden tildarse de escandalosos?. No hace falta tener una bola de cristal para responder a ambas cuestiones: los menos. De hecho, muy pocos.

Cuando se habla así, parece que todas las empresas están facturando como si no hubiera un mañana. Sólo por recordar, el 90% largo de las empresas somos pymes, micropymes y autónomos. ¿Beneficios escandalosos?. En muchos casos, no sabemos lo que son beneficios y lo de que sean escandalosos, no aparece en nuestro vocabulario.

Se entiende en todo caso, y es lícito, que los sindicatos aprovechen su día más memorable para lanzar grandes lemas, que sirven sobre todo para contentar a los suyos. Les hace falta porque la realidad es que cada vez tienen un papel menos protagonista en las empresas. Pero de ahí a hablar ya de conflicto para dentro de unos meses cuando la negociación está abierta va un trecho, y sólo puede interpretarse como una actuación medida y un aviso a navegantes.

¿Beneficios escandalosos?. En muchos casos, no sabemos lo que son beneficios y lo de que sean escandalosos, no aparece en nuestro vocabulario

Algunos representantes sindicales, más cerca de casa han ido un poco más lejos y han manifestado sentirse “orgullosos” por ser la central que más huelgas convoca. Tiene tela.

Ni 24 horas tardó la patronal en decir que la negociación está abierta y que en ella se va a hablar de salarios. Va a costar en todo caso, llegar a un punto de encuentro en ese capítulo, porque difícilmente van a poder incrementarse los salarios en la misma proporción que la inflación.

Volvemos en todo caso a los temas recurrentes y manidos, los sindicatos pidiendo subidas salariales, y en el otro lado, la patronal frenando las subidas para no reventar a las empresas.

Es un poco aburrido recurrir siempre a lo mismo, y se agradecería que fueran más innovadores. La negociación colectiva en los tiempos que corren no se puede limitar a eso, porque no es lo que se espera de ella. Estamos en el siglo XXI y la gestión de las empresas y las relaciones de los equipos han evolucionado lo suficiente como para superar esos argumentos. De hecho, la mayoría, están a años luz.

¿Otoño caliente? ¿para qué? ¿para conseguir mejoras para todos o para justificar que eres el que más huelgas convoca?

Estaría bien un otoño caliente para compartir proyectos, para ver como sorteamos las incertidumbres presentes, para definir proyectos estratégicos, para afianzar y retener el talento…

También es buen momento el otoño para convertirse en empresario y pasar al otro lado, ese tan idílico que no se entiende como no está lleno de todos esos que creen que los beneficios son escándalos.

Vamos a terminar la primavera y a pasar el verano esperando que llegue un otoño menos caliente de lo que algunos quieren, no vaya a ser que el invierno sea crudo.