Quo Vadis Rubiales/Oscar J. Barroso / Afp7 / Europa Press

Quo Vadis Rubiales/Oscar J. Barroso / Afp7 / Europa Press

Opinión

Quo Vadis Rubiales

4 septiembre, 2023 05:00

El beso de Jenni pasará a la historia con minúsculas de los iconos de los muchos que han plasmado un hito en un momento de la Historia.

Este beso es a la española, con nada de glamour, ruido y cotilleo, y como somos muy de etiquetar y de juzgar, tenemos de todo chulo, loco, soberbio, mentirosa, falso feminismo…, de bandos y de bandas.

Pero dónde estamos, cómo hemos llegado y dónde va el emperador caído, es lo que creo puede ser sustancial e interesante.

Es evidente e incontrovertido que Rubiales, como en las grandes catástrofes, no cometió un evidente error en directo, como fue besar en la boca a una jugadora de la selección que él preside, sino las lamentables explicaciones ante los medios, las posteriores y la puesta en escena en la espeluznante asamblea en la que simplemente reflejó el modelo de hombre y educación del personaje a semejanza de un emperador más tipo Nerón.

Tras la quema de Roma y el fuego a discreción, ¿Dónde nos encontramos?

La secuela está dividida en varias entregas; la primera ha sido el juicio del pueblo de Roma, que en la prensa y redes han juzgado, perseguido y sentenciado al presidente suspendido, dado que aún sigue siendo técnicamente presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

Nadie duda, a estas alturas que ya nunca podrá el representante del fútbol español; la era Rubiales ha terminado como empezó, muriendo a hierro como se mató a su sucesor, Villar.

No hay vacas sagradas cuando pasas la línea del respeto a la mujer en el país FIFA, y más cuando dañas el cepillo de esta nueva religión que es el fútbol, y pasas de cardenal a hereje en un momento

Tenemos también abierta la vía penal, dado que la Fiscalía de la Audiencia Nacional se ha visto obligada a abrir diligencias informativas para la investigación de un presunto delito de agresión sexual; en mi opinión este es un camino en vía muerta, dado que Jenni es mayor de edad y el delito se cometió en Australia, por lo que la Ley Orgánica del Poder Judicial en este caso, no nos permitiría ejercer la conocida como justicia universal tras las reformas introducidas al respecto, y en todo caso, sería la justicia australiana la que podría investigar y juzgar un delito de agresión sexual entre adultos en su territorio.

La tercera entrega está presidida por la FIFA, que no olvidemos es, en lo jurídico, una simple asociación de asociaciones (de federaciones nacionales), que se rige por el derecho civil suizo al tener su sede en Lausana. Y qué ha hecho, abrir el proceso para imponer su justicia a uno de sus miembros, cuando incumplen sus estatutos y reglamentos, y ha abierto un expediente sancionador al Sr. Rubiales por lo que hizo en la Final del Campeonato Femenino de Fútbol, del que es propietario, dueño y explota, tanto en el palco como en la entrega de medallas y Copa del Mundo.

Y ¿qué protege?, por supuesto a la jugadora por un acto inconsentido, según ella ha declarado públicamente, y por el daño al fútbol, es decir, a sus valores y al negocio del que viven todas las estructuras; las sucesivas actuaciones del Rubiales han perjudicado el negocio y eso se paga; la FIFA solo podía obtener de la necesidad virtud y sus comités de ética y disciplinarios han dado una imagen de efectividad, de defensa de los derechos de las jugadoras y de que no hay vacas sagradas cuando pasas la línea del respeto a la mujer en el país FIFA, y más cuando dañas el cepillo de esta nueva religión que es el fútbol, y pasas de cardenal a hereje en un momento.

El previsible resultado de sanción definitiva, de momento sólo es una suspensión cautelar, podrá ser recurrido y probablemente lo será, ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte conocido como el TAS, que no es sino una Fundación que sostiene y financia un tribunal arbitral al que están sometidas la práctica totalidad de las federaciones internacionales, laudo que podrá ser revisado por el Tribunal Federal de Suiza en cuanto a legalidad del mismo.

Ni Rubiales tiene la esperanza de volver a ser presidente en el mundo del fútbol, ni siquiera del club de su pueblo; su sueño como el de Ícaro se desvaneció y se olvidó que no podía volar muy cerca del sol

El cuarto capítulo ha sido el protagonizado por el Gobierno de España a través del Consejo Superior de Deportes y el Tribunal Administrativo del Deporte, padre, hijo y espíritu santo, uno y trino.

Tras mucho esperar, hubo fumata blanca e inició un expediente pero por infracción grave y no en la franja de las muy graves que hubiera posibilitado al Consejo Superior de Deportes, suspenderle cautelarmente, pero sólo el presidente del TAD así lo vio pero la mayoría entendió que en todo caso, será una infracción grave.

La resolución más probable y esperable es una sanción por infracción grave, que no podrá superar los dos años de inhabitación, no sólo para ser presidente, sino para presentarse al cargo.

Su resolución, al ser un órgano de naturaleza administrativa, será recurrido por Rubiales y su equipo al Juzgado de los Contencioso administrativo.

Como he dicho, ni Rubiales tiene la esperanza de volver a ser presidente en el mundo del fútbol, ni siquiera del club de su pueblo; su sueño como el de Ícaro se desvaneció y se olvidó que no podía volar muy cerca del sol, y sus alas se derritieron, definitivamente.

Entonces, por qué no dimite; lo repitió hasta en tres ocasiones en la infausta asamblea, y tras la decisión de FIFA y TAD no lo ha hecho; algunos lo explican desde la locura, psicopatía, soberbia…yo no lo creo. No está loco y no está sólo, tiene uno de los mejores equipos de abogados, entre abogados del Estado, exmiembros del TAD, miembros del TAS… su guardia pretoriana.

El fútbol es un negocio en sí mismo y para sus directivos y asesores por doquier, y los mensajes de no dimitir, que el beso fue mutuo y consentido, la jugadora miente y no yo, la campaña de videos en contra de la jugadora, en mi opinión es una estrategia perfectamente diseñada con un único fin; recurrir todo hasta el final y si ganara, y demostrara que Jenni mintió, y que sus sanciones fueron injustas, solicitar cuantiosas indemnizaciones por honor, como ya anunciado, por calumnias, y por los perjuicios económicos de haber dejado de cobrar las suculentas cantidades que ser presidente del fútbol conlleva.

Si le sale bien, él y su equipo jurídico podrán tener una suculenta indemnización que se repartirán, pero si pierde todo tras muchos años de pleitos, Rubiales además de haber perdido su prestigio e imagen, podrá quedar en la ruina más absoluta y los únicos que ganarán mucho o muchísimo, dependiendo del resultado, será su equipo de abogados, pero eso será una historia que ocurrirá dentro de muchos años cuando la gente se pregunte "¿Rubiales? ¿Quién es Rubiales?"

*Juan Carlos Soto del Castillo
Abogado especialista en derecho deportivo
Presidente de la Asociación Vasca de Derecho Deportivo