El consenso de Urkullu salta por los aires
La Ley de Educación era y es el gran proyecto político de esta legislatura. El lehendakari, Iñigo Urkullu, lleva años abogando por un consenso lo más amplio posible para alumbrar una legislación que sirva para varias décadas. Uno de esos grandes "acuerdos de país" que trascienda las siglas, los intereses partidistas y los clichés ideológicos. Un ejemplo de la política de altura en la que todos se ponen de acuerdo para empujar los derechos de la ciudadanía...
Y eso ha saltado por los aires. Hace año y medio se firmaba el Gran Pacto de Educación, suscrito por PNV, Bildu, PSE y Podemos; es decir con todos los partidos de acuerdo salvo PP y Vox. Un pacto que iba a servir para mejorar la vida académica de los jóvenes vascos. Todo eran fastos compartidos. Sin embargo, conforme se acerca la aprobación definitiva de la ley educativa el acuerdo se va desintegrando. Primero Podemos se bajó de este carro. Y el inesperado pacto de este martes de PNV y PSE acerca de los modelos lingüisticos deja en el aire que Bildu continúe respaldando el texto...
Parece, por tanto, que lo que iba a ser una ley sostenida gracias a un gran acuerdo se convertirá finalmente en un enfrentamiento político más ante las elecciones autonómicas del próximo año.