El presidente del Athletic Club, Jon Uriarte / LUIS TEJIDO - EFE

El presidente del Athletic Club, Jon Uriarte / LUIS TEJIDO - EFE

Opinión

Uriarte lehendakari!

2 marzo, 2024 05:00

Cuando Pedro Luis Uriarte (PLUS) era uno de los directores regionales del Banco de Bilbao, el presidente de la entidad, José Angel Sánchez Asiain, le llamó para comunicarle que él era el elegido para ser consejero de Economía y Hacienda del primer Gobierno vasco. No le dio opción. "Necesitamos una persona honrada, trabajadora y capaz de negociar el concierto económico y ése eres tú", le explicó su jefe máximo, al que entonces apenas conocía. No le dio opción a declinar la oferta, pese a que ni siquiera sabía lo que era un concierto económico.

Por su capacidad negociadora y de trabajo, PLUS podría haber continuado en política pero probablemente los cuatro años que pasó en el edificio del antiguo geriátrico de Lakua le sirvieron para constatar que la política no estaba hecha para él, que se movía mucho mejor en el mundo financiero. Así que una vez firmado el concierto económico, regresó al Banco de Bilbao, en el que acabó siendo consejero delegado del BBVA hasta la llegada de Francisco González, su gran enemigo y probablemente el más político de todos los presidentes de bancos que ha habido en España.

Con ese conocimiento del funcionamiento del ser humano, PLUS desaconsejó a su hijo, Jon Uriarte, presentarse a las elecciones del Athletic Club. Sabía que iba a tener en frente al PNV y que, cuando hay política de por medio, las cosas no funcionan con los criterios racionales que ambos habían aprendido en La Comercial de Deusto. Pero probablemente PLUS no siente, con tanta intensidad, la pasión de su hijo por el equipo rojiblanco ni tiene su mismo nivel de ambición. Es más, Uriarte junior conoció por dentro el mundo financiero y salió corriendo para refugiarse en casa de aita, desde donde creó una startup que vendió por entre 160 y 180 millones de euros.

Constató que la política no estaba hecha para él, que se movía mucho mejor en el mundo financiero

Convertido en multimillonario con 40 años y sin familia a la que ver crecer, montó un fondo de capital riesgo y varias empresas más, pero todo esto ya le sabía a poco. Necesitaba más adrenalina. Así que desoyó a su progenitor y se presentó a las elecciones del Athletic Club en una candidatura que había conformado un conocido abogado bilbaíno años atrás pero que no terminaba de encontrar un líder carismático. Muchos dudaron de su capacidad, pero arrasó a sus oponentes, respaldados por las dos fuerzas más vivas de Bizkaia, el PNV y Vocento.

Cuento todo esto porque me consta que hay personas que llevan años intentando conformar candidaturas a las elecciones vascas desde posiciones ideológicas centradas pero alejadas de un PNV al que muchos empiezan a ver como un partido rancio y con demasiados intereses creados. Y esa alternativa no es Bildu, cuyas posibilidades reales de sacar más parlamentarios que la suma de PNV y PSE son nulas. Pese a su tirón juvenil, a la frescura que ofrece y a su historial impoluto en cuanto a la corrupción, arrastra nula credibilidad gestora, un candidato joven y por el momento poco convincente y su tradicional vinculación con ETA, sustancialmente mejorada eso sí con la sustitución del eterno candidato Otegi. Tiene en frente a un PNV que sigue posicionado en el centro político y atrapa votos de todos los lados, ponga a quien ponga como aspirante.

De ahí que desde hace tiempo se baraje el nombre de Jon Uriarte como líder de un nuevo partido que haga frente a la hegemonía jeltzale. Incluso hay quien especula con la posibilidad de que el PNV le llame si empieza a ver el futuro muy negro. Esta última opción es más remota por la huella que han dejado los ataques personales que se lanzaron contra él y algunos miembros de su candidatura desde el entorno de su contrincante, el jeltzale Ricardo Barkala.

Hay quien especula con la posibilidad de que el PNV le llame si empieza a ver el futuro muy negro

Evidentemente, cualquier especulación política en torno al actual presidente del Athletic Club va a depender por completo de los resultados del equipo. Si sigue por la misma senda, su éxito va a venir acompañado de gritos tipo "ari ari ari Uriarte lehendakari". El Athletic Club es una institución que une a gran parte de la población de Bizkaia y sus buenos resultados se van a atribuir a su actual líder. Valverde entrena al equipo como si de PLUS se tratara en sus tiempos de Gobierno vasco pero Uriarte junior es el máximo director, recordando a Carlos Garaikoetxea.

Lo cierto es que el actual presidente del Athletic Club reúne todos los requisitos que debe tener un candidato a unas elecciones autonómicas. Es relativamente joven, es euskaldun y abertzale y tiene una credibilidad gestora y de liderazgo a prueba de bombas. ¿Se atreverá? Su ambición es tan alta, que no me cabe ninguna duda de que dará el paso si encuentra un equipo adecuado para semejante reto. Ya no se trata de que los hermanos Williams metan goles como de dar una vuelta completa a un país que se ha amodorrado hasta hipotecar su futuro.