Que el ruido de la política nacional no apague la campaña vasca

Vivimos días convulsos en la política nacional. El llamado 'caso Koldo', el enrocamiento de José Luis Ábalos en su asiento de diputado, todas las derivadas del escándalo que incluyen tantas connotaciones sospechosas, altos cargos del Gobierno y de importantes instituciones presuntamente implicados...y para colmo, además, el Tribunal Supremo va a investigar a Carles Puigdemont por terrorismo, lo que pone en jaque la Ley de Amnistía.

Son demasiados condicionantes de una política nacional que parece instalada en una crispación perpetua. Es una suerte de batalla furiosa, como de guerra y choque permanentes. Esperemos, y esto es lo relevante para nosotros, que todo esto no influya en la precampaña y la campaña en Euskadi. Lo deseable es que todo este ruido no enfangue las elecciones vascas. El 21 de abril la sociedad vasca decidirá el futuro de esta comunidad. Y antes de que llegue esta fecha hay que hablar, o eso nos gustaría, de propuestas.

Lo importante es saber qué quieren hacer los partidos para combatir el cambio climático, por ejemplo. Cuál es su apuesta por las energías renovables. Qué quieren hacer para favorecer el empleo, sobre todo el juvenil, y para mejorar las condiciones de trabajo. Qué proponen para mejorar el acceso a la vivienda, de todos los ciudadanos y más aún de los más jóvenes. Cómo quieren cambiar la gestión de Osakidetza. O sea, las cosas que de verdad importan a la gente en Euskadi, como venimos insistiendo aquí desde hace semanas.

Lo que se juega el 21-A es el futuro de Euskadi. Y de eso hay que hablar, en definitiva, aunque parezca utópico teniendo en cuenta cómo está el patio de la política nacional. Que se sepa, no hay derivadas de esta presunta corrupción en Euskadi. Se necesitan más propuestas, más debate y más ideas de cómo mejorar la vida de la gente. Queremos y necesitamos un debate sosegado y unas elecciones poco ruidosas.