Más oxígeno para Bildu: los críticos de GKS no contemplan concurrir a las elecciones del 21-A

Si hay un partido con mucho que ganar en las elecciones autonómicas del próximo 21 de abril es EH Bildu. La coalición soberanista se ve impulsada por el descontento social hacia el PNV y por la ruptura entre Podemos y Sumar que podría dejarles casi fuera del Parlamento vasco; y según muchas de las encuestas publicadas recientemente, podría empatar o incluso superar al PNV en los próximos comicios vascos.

Sin embargo, no todo van a ser facilidades para la formación encabezada por Pello Otxandiano en el 21-A. En un frente ajeno al de los partidos políticos tradicionales, hay otro colectivo, originado en las propias juventudes de Sortu (Ernai), que amenaza con darle guerra a la coalición abertzale en estas elecciones. Se trata del Consejo Socialista de Euskal Herria (EHKS), impulsado sobre todo por la organización juvenil Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) y que el pasado mes de diciembre se instauró como partido político en un acto en Eibar en el que participaron cerca de 1.500 jóvenes.

Ya en su momento, cuando la fecha de las elecciones no se había dado a conocer, este colectivo que en sus bases reclama "el derecho a la autodeterminación de la clase trabajadora de Euskal Herria y la amnistía de los militantes revolucionarios", en referencia a los presos de ETA que actualmente cumplen condena, incidió en que no contemplaba presentarse a los comicios vascos porque, a su juicio, las instituciones políticas como el Parlamento no sirven como espacios para la "transformación revolucionaria". 

Aún así, desde GKS mantienen la puerta abierta a la posibilidad de presentarse en el futuro a unas elecciones en Euskadi. Hace cosa de cinco años apenas tenían presencia en el País Vasco, pero desde su fundación en 2019 se han ido convirtiendo progresivamente en un colectivo con cada vez más peso entre el electorado joven y descontento de Euskadi; y en una fuerza que, en el futuro, amenaza con arrebatarle parte de su militancia joven a EH Bildu. Por lo menos, en su rama más abertzale. 

Desde hace tiempo, prácticamente desde que GKS irrumpió en el panorama vasco, Bildu ha mantenido una política de estricto silencio a la hora de hablar sobre este colectivo. Una agrupación compuesta mayoritariamente por jóvenes, autodefinida como comunista y abertzale y que califica tanto al PNV como a EH Bildu como fuerzas políticas "burguesas".

De hecho, existe cierto nerviosimo en la formación soberanista ante un frente que mantienen abierto. Y aunque ahora no supone una amenaza real en su lucha por hacerse con la Lehendakaritza, sí son conscientes del poder aglutinador de GKS. Una capacidad para atraer a los jóvenes de este espacio político que convertido los últimos Topagune -el encuentro anual de Ernai-, en una cita con cada vez menos peso.

Muestra de ello, es que en los últimos cuatro años, este evento ha pasado de reunir cerca de 9.000 jóvenes a perder casi la mitad y contar con una asistencia de 5.000 en 2023. Una cifra casi ínfima comparada con los 20.000 asistentes de 2005.