Un hombre deposita su voto en una urna.

Un hombre deposita su voto en una urna.

Opinión

El centro está al rojo vivo

16 abril, 2024 05:00

La batalla por el centro está al rojo vivo y mucho tiene que ver con la bolsa de indecisos que encuesta tras encuesta la sitúa entre le 20 y el 30%. Esta semana es la decisiva para captar su atención y su voto.

El crecimiento sostenido en el tiempo de EH Bildu les posiciona en los últimos sondeos por delante del PNV en intención de voto y número de escaños. Que las dos circunstancias concurran a la vez es un escenario inédito de la política vasca, pero cómo se ha llegado hasta aquí.

Tiene que ver con algo de lo que le hemos oído hablar a Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, como es la paciencia estratégica. La maraña de lo que ellos llaman el conflicto vasco la están deshaciendo poco a poco. El factor tiempo, la renovación de caras, la institucionalidad desde el Congreso de los Diputados, Parlamento de Gasteiz, la facilitación de los Gobiernos de Chivite en Navarra, están generando el punto y a parte del pasado frente al futuro. Como si de un chubasquero se tratase, el candidato Pello Otxandiano viste encerado para aguantar cuando llega el chaparrón de las críticas, su estrategia es no entrar al fondo de las cuestiones, no es necesario.

Pello Otxandiano viste encerado para aguantar cuando llega el chaparrón de las críticas, su estrategia es no entrar al fondo de las cuestiones

El viento sopla a su favor y es mejor que los otros se encharquen, mientras Otxandiano se concentra en poner sobre la mesa su libro, medidas sociales, vivienda, sanidad, ayudas… Ni derecho a decidir, ni amnistía, ni ETA, ni presos, ni víctimas… Cuesta reconocer a este Bildu si lo comparamos con el de apenas uno, dos o tres años. Su giro estratégico hacia el centro sirve para acaparar voto de la izquierda confederal, pero también del PSE y del PNV, sin perder a los de toda la vida, quejosos por lo bajini, pero con la papeleta preparada para el domingo.

Todo es posible en este escenario tan abierto, de hecho, me permito dudar de los que se han declarado indecisos porque una cosa es lo que se responde en una encuesta y otra la que ronda en por las cabezas. Desgraciadamente no se ha inventado un lector de mentes, así que es muy difícil determinar qué porcentaje de indecisos es realmente voto oculto, pero haberlo haylo.

Podríamos ir a un escenario con solo cuatro partidos, algo realmente llamativo. En la parte baja de la tabla Vox, Elkarrekin Podemos y Sumar, en muchos de las prospecciones, no llegan al 3% requerido para entrar en la Cámara de Vitoria, dividiendo el mapa del Parlamento entre PNV, EH Bildu, PSE/EE y PP. ¿Qué significa esto? A bote pronto que la hegemonía de los partidos abertzales sería abrumadora en un contexto de poca pulsión soberanista, pudiendo llegar a alcanzar el 75% de los asientos, reservando a PSE y populares un papel más o menos importante en función de la suma que obtengan los jeltzales con los de Andueza. 

Vox, Elkarrekin Podemos y Sumar, en muchos de las prospecciones, no llegan al 3% requerido para entrar en la Cámara de Vitoria

Si no obtienen la mayoría absoluta, que garantiza la repetición de la coalición, el baile en minoría puede ser una sesión rave en toda regla durante la Legislatura, la de aquí y la de Madrid.

El PNV sabe que tiene que echar toda la carne en el asador. Imanol Pradales ha reiterado que ahora sí empieza la campaña, que el turbo del PNV toca activarlo esta semana para que esa masa de indecisos terminen por confiar en ellos. Los nacionalistas vascos tiene activado al 60% de su electorado, mientras el ejército de Bildu llega al 80%. 

Los nacionalistas vascos tiene activado al 60% de su electorado, mientras el ejército de Bildu llega al 80%

Existe la percepción de que tiene que ocurrir algo que termine por despertar la tensión electoral, algo que rompa la monotonía porque los días pasan, la campaña se acaba y de los debates poco titular rascamos los periodistas, más allá de reiterarnos una y otra vez, en los mensajes de los candidatos y candidatas sobre los cuatro mismos temas, sanidad, vivienda, seguridad y empleo.

El eje de la política vasca transcurre por la centralidad y la moderación, superar la atonía con una participación por encima del 60% sería una buena noticia para los jeltzales, sobre todo en Álava donde su candidato elegido por las bases, Joseba Díez Antxustegi, es una de las novedades de la escena política, al igual que Alba García Martín, la candidata de Sumar que ha demostrado cintura en los cara a cara. Con el valor que otorgan estas líneas, va para ellos el distintivo de candidatos revelación.