Eneko Goia, alcalde de Donostia-San Sebastián.

Eneko Goia, alcalde de Donostia-San Sebastián. EFE/Javier Etxezarreta

Opinión

San Sebastián y el club del 'No, si no me gusta'

29 mayo, 2024 05:00

Estimado Alcalde, sabe bien que en política vende más un sí que un no. Vende más el SÍ al derecho de autodeterminación, que el NO a formar parte de la Unión Europea. Y por eso cerró su artículo del domingo pasado con una soporífera letanía del sí: "Frente al Club de No, el Ayuntamiento siempre apostará por el sí. Sí al avance, al progreso y al futuro de Donostia. Sí al optimismo".

Es sin duda importante vender optimismo, aunque no se consiga transmitir optimismo; prometer avance, aunque andemos a gatas; asegurar progreso, aún defendiendo principios fundamentalmente reaccionarios; o brindar por el futuro, aunque en realidad estemos anclados en el pasado.

Pero a veces más importante que decir sí, es decir, no, si no te gusta lo que ves. Decir no a la inseguridad en nuestras calles aunque los de siempre le tachen de fascista; decir no al bloqueo de los ámbitos urbanísticos de Antondegi y Auditz Akular aunque los de siempre le llamen especulador; decir no a una política fiscal confiscatoria, aunque los de siempre le acusen de neoliberal; decir no a la destrucción de la identidad cultural y arquitectónica de nuestra ciudad, aunque algunos se puedan molestar; decir no a colapsar la ciudad, aunque los de siempre le llamen negacionista; decir no a la destrucción de zonas verdes, aunque los suyos le pongan contra las cuerdas; decir no a políticas identitarias segregadoras, aunque los de siempre le señalen con el dedo acusándole de no ser un buen vasco.

"Decir no a la inseguridad en nuestras calles aunque los de siempre le tachen de fascista"

Borja Corominas, Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Donostia

A veces la virtud está en el no, en la fortaleza de negar a los demás lo que sabe que es injusto, que implica un retroceso. Decir no a lo que no permite avanzar.

En Antondegi y en Autitz Akular se podrían construir hasta 6.000 viviendas, muchas de protección oficial en régimen de alquiler social. Pero no quiere decir NO a esos "grupos de agitación social subcontratados", según asegura en su artículo, y no creo que te falte razón, por EH Bildu. Sin embargo, prefiere apostar todas las cartas a las futuras promociones inmobiliarias en los Cuarteles de Loiola en las que empezarán a entrar jóvenes donostiarras como pronto dentro de 10 años. Buena noticia para los txikis de cuarto de primaria. Mala noticia para los jóvenes donostiarras del 2024.

Querido Alcalde, le he propuesto muchas veces que apueste por sus convicciones, sé que su objetivo es mejorar la ciudad, solucionar sus problemas, sé que le desvelan los problemas de tantos jóvenes para acceder a una vivienda, que le preocupa la inseguridad, que quiere usted también una ciudad mejor, más amable. Apeló en su artículo del pasado domingo a "la fuerza, audacia y ambición de nuestra Donostia". Abrace esa fuerza, esa audacia y esa ambición y hágalas suyas, y aunque le dé vértigo, enfréntese con valentía a esos "grupos de agitación social subcontratados", pero que eso no le impida escuchar a tantos cientos de donostiarras que legítimamente le dicen: por ahí no.

"Debió ser un desliz, pero dejar escrito que "hacer oposición es lícito y hasta necesario" es de primero de totalitarismo"

Borja Corominas, Portavoz del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián

El pasado domingo, Alcalde, se plantó ante los donostiarras y proclamó, henchido de sanchismo: el caos o yo. Ese no es el camino. Llegó a asegurar que decirle NO es poner en duda el resultado de las urnas, deslegitimar la democracia. Poner en peligro el futuro de Donosti. Debió ser un desliz, pero dejar escrito que "hacer oposición es lícito y hasta necesario" es de primero de totalitarismo. Gracias alcalde, por permitir graciosamente que hagamos nuestro trabajo, espero que sepa perdonarnos si en algún momento no estamos de acuerdo con usted. Aunque en muchas ocasiones ni siquiera usted parezca estar de acuerdo con usted mismo.

Yo, de momento, me acabo de nombrar presidente fundador del club del 'No, si no me Gusta'. Es un club sin sede social, todo se andará, en el que todos sus miembros son presidentes fundadores y en el que da igual lo que pienses, mientras lo defiendas con respeto y dignidad. Diga que no si no le gusta, Alcalde. Sea valiente.