Cartel de Respeto Nagusia en la Semana Grande de Bilbao | EFE

Cartel de "Respeto Nagusia" en la Semana Grande de Bilbao | EFE EFE

Opinión

El crimen no paga

3 septiembre, 2024 05:00

A la escolta del lehendakari le roban los chalecos y la munición del coche. Anécdota ¿Categoría? Aquí va: Mostrar y amenazar con usar un arma blanca – cuchillo, navaja, tijera, pobrecito afilador, que mala vida le espera- no es delito según los altos mandos de la Ertzaintza, solo falta y objeto de una multa. 

Únicamente en el caso de que el machete, hacha o sable de caballería incida en el cuerpo de otra persona, podrán los agentes proceder a la detención del sujeto. Otra cosa sería una detención ilegal. Algo no funciona en esta sociedad ni en las cabezas de los que la rigen. Puede ser que las estadísticas les salgan bonitas al Gobierno vasco, pero son más falsas que un billete de tres euros.

Más anécdotas. Las konpartsak que integran el colectivo que coloniza El Arenal cada Aste Nagusia, la mayor parte de ellas, o las que cortan el bacalao, cercanas al mundo de la izquierda abertzale, dictan una fatwa contra las policías en citado recinto festivo. Si hay un robo y cazan al autor, componentes de dicho colectivo hacen el triaje previo antes de decidir si le entregan o le sueltan. Lo mismo con la violencia de género. Ellos, los de Bilboko Konpartsak (BK), atienden a la víctima, retienen al agresor y luego, si les peta, avisan a la policía

Manteros, personas, que viendo el percal se envalentonan y se encaran con la policía, porque saben que poco o nada hay que perder

Desconozco si en este protocolo la entrega se hace en la frontera entre el Arenal y el resto de Bilbao o permiten la incursión puntual de los maderos.

Consecuencia. Varias decenas de konpartseros se enfrentan y hacen retroceder a varias decenas de agentes de la Policía Municipal y de la Ertzaintza en el Puente del Arenal de Bilbao. Motivo: los policías estaban retirando a los manteros del citado puente. Manteros que son un colectivo vulnerable y están en manos de las mafias que les tienen vendiendo objetos no controlados, falsificados y en B. Pero también personas que, con su actividad, bloquean el puente y pueden ser un peligro en caso de evacuación urgente e inopinada.

Y encima manteros, personas, que viendo el percal se envalentonan y se encaran con la policía, porque saben que poco o nada hay que perder. Como saben que siempre habrá un grupo de concienciados ciudadanos grabando con el móvil e interviniendo en última instancia contra los únicos que detentan y deben detentar el uso legal de la coerción y la violencia: la policía. Hasta que haya una desgracia mayor y todos echemos la culpa… a la policía.

Eso sí, en ningún momento los valientes y concienciados salvapatrias han anunciado, no sé yo, alguna acción punitiva contra las mafias que explotan a los manteros. La información se la pueden dar las personas que ejercen la actividad y luego, los de BK, pueden ir a por los capos y exigirles el CIF de la empresa y los contratos de sus trabajadores. 

Rebeldía fiscal para no pagar impuestos por parte de colectivos que se sitúan a la izquierda del espectro político

Por último, también en Bilbao, pero con ecos en otras fiestas… BK se niega a aplicar el sistema de facturación de la Diputación: el TicketBai. El motivo formal es que ellos son colectivos populares que hacen el bien y que invierten lo que ganan en causas nobles que no deben ser auditadas. Y no pasa nada. Rebeldía fiscal para no pagar impuestos por parte de colectivos que se sitúan a la izquierda del espectro político. Un sindiós. Colectivos de izquierda en contra de la política fiscal antifraude. En mi opinión, populismo iliberal cercano a la extrema derecha.

La verdad es que, en casi cincuenta años - ¡46 años exactamente! - de fiestas populares y en libertad -también niegan que exista dicha libertad- jamás se ha metido mano a dichos colectivos. En Bilbao, si exceptuamos el primer mandato de Azkuna, ningún otro alcalde, o concejala de Fiestas, o edil de Consumo o responsable municipal de Hacienda han querido líos con Bilboko Konpartsak. Cobardía política.

De ahí que exista la percepción en la ciudadanía de que las fiestas de Bilbao las organizan ellos, BK, aunque los tres millones de euros salgan de las arcas públicas y el 80% de los actos se programen y contraten desde el área de Fiestas.

Cuando las instituciones hacen dejación de sus funciones, para las que sus responsables han sido elegidos, dejan el terreno abonado a colectivos de poca calidad democrática y mucho sectarismo. O a personas que saben que la ley no les alcanza, simplemente porque no se aplica. 

Un ejemplo que se extiende a todos los órdenes de la existencia cotidiana en nuestro oasis. 

Hoy todo suma para dar una sensación de impunidad general

Los manteros y konpartseros se enfrentan porque no hay consecuencias. Te robo la bici porque no hay consecuencias. Llevo una navaja y la saco para amedrentar porque no hay consecuencias. No pago impuestos y no pasa nada porque somos seres de luz. Te doy una paliza y me llevo tu móvil y bastante si paso por el calabozo. 

Luego hacemos un decálogo de buenas prácticas políticas en el que no se menciona la exigencia de suelo ético, el respeto a las víctimas y o el rechazo explícito de la violencia, por ejemplo, pero tiene cabida, en su punto número nueve, una advertencia a juntaletras como yo en la que el lehendakari me insta a rechazar la demagogia y la hipérbole excesiva ¡Por el amor de una mujer!

Cuando yo era pequeño, había una serie, a mayor gloria del FBI, cuyos capítulos solían terminar con una frase lapidaria: “El crimen no paga”. Cosas del código Hayes que impedía que los delincuentes quedaran impunes en el cine o la tele. 

Hoy todo suma para dar una sensación de impunidad general. Impunidad que abarca desde el multi reincidente tironero al condenado exdiputado foral del caso que lleva su nombre. Mal camino.