¿Quiere Euskadi ser renovable de mayor?

¿Quiere Euskadi ser renovable de mayor? CG

Opinión

¿Euskadi quiere ser renovable de mayor?

21 septiembre, 2024 05:00

Euskadi tiene que abrir cuanto antes un debate sosegado pero urgente sobre qué quiere ser de mayor respecto a las energías renovables. Esta misma semana conocíamos por boca del consejero de Industria del Gobierno vasco, Mikel Jauregi, que Euskadi tiene que cuadruplicar su producción de energía verde en los próximos ocho años si quiere llegar a los retos que marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El objetivo es reducir las emisiones en 2030 hasta un 45% respecto a 2005. Parece que esto es cada día más difícil. Lo que vemos en el día a día en Euskadi es que todos aquellos que intentan poner en marcha plantas fotovoltaicas o parques eólicos se encuentran numerosas trabas. Trabas como las administrativas, la oposición vecinal y otras derivadas del ecologismo.

Hay que llegar a un acuerdo sobre qué se quiere ser de mayor, como antes decía. Hablaba Jauregi de una "reflexión de país". Y se necesita porque esta misma semana veíamos el caso de Solaria, que parece contar con el apoyo del Gobierno vasco y, por el contrario, las diputaciones de Álava y Bizkaia ponen serios frenos a sus proyectos.

La producción de energía renovable en Euskadi crece a un ritmo casi ínfimo. Se necesita crecer y crecer en este tipo de producción precisamente por una cuestión ecologista. Es hora de llegar a un punto intermedio.

Aquí no tenemos la solución pero sí respaldamos que, como decía Jauregi, se abra cuanto antes ese debate serio y urgente sobre este asunto. Sobre todo porque conciliar juntos ese ecologismo, esa protección del medio ambiente y el paisaje, con la producción de energía renovable no parece fácil, eso es obvio, pero tampoco existe otra alternativa para avanzar desde el punto de vista energético.

En realidad, en Euskadi vivimos una especie de conversación cíclica sobre qué queremos ser pero no termina de dar sus frutos. Se antoja necesario, repito, abrir ese gran debate con el concurso de todos los actores -empresas, administraciones y todos los que se opongan a estas energías- para llegar a conclusiones que de verdad nos sirvan.

Si seguimos como hasta ahora, ni avanza como debiera la producción renovable ni se frenan como toca las emisiones en Euskadi. El debate es necesario. Y tiene que ser sólido, con consecuencias, con soluciones para un tema que no es precisamente sencillo y, por ello, no tiene fácil arreglo.