El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante una sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, a 11 de diciembre de 2024

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene durante una sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, a 11 de diciembre de 2024

Opinión

2025 y la Dana política

  • El acuerdo para la modificación de la ley mordaza, la ley de amnistía o la ansiada ley de la ELA han sido honrosas excepciones
  • Más de la autora: La encrucijada de Europa y Mercosur
Publicada

Noticias relacionadas

Por ser justos, por ser honestos en el cierre de 2024 estas primeras líneas sirvan para honrar la memoria de las 223 personas fallecidas en las riadas de Valencia y Albacete y a las tres que aún siguen desaparecidas. La Fundéu ha declarado palabra del año DANA que toma el relevo a la del año pasado polarización, aunque creo que ambas se han fusionado en la política de tal manera que han generando un vórtice de máxima intensidad para recibir un 2025 en el que contendremos la respiración.

El Congreso de los Diputados, inhábil durante enero, ha sido escenario de ingratas discusiones políticas estériles. El acuerdo para la modificación de la ley mordaza, la ley de amnistía o la ansiada ley de la ELA han sido honrosas excepciones fértiles para la ciudadanía.

Sin embargo, el Gobierno de España dice adiós al año sin tener aprobados los Presupuestos Generales del Estado y con la incógnita de si Podemos o Junts, además de apretar, acabarán por ahogar la gobernabilidad. Una Legislatura que parece que no acaba de coger ritmo por falta de engrase de las distintas voluntades y la necesidad de sacar cabeza en la amalgama de la mayoría plural.

La cuestión de confianza que ha exigido Puigdemont es la espina del besugo que no termina de pasar y el bocato di cardinale de un PP que ya no ve a los catalanes como los enemigos de España. Se nota que el viraje discursivo de los populares empieza a sonar de nuevo a catalán en la intimidad. Forzar derrotas parlamentarias y corrupción es la estrategia de Génova para intentar desgastar a Sánchez y forzarle a una convocatoria electoral anticipada.

En el reverso de esta fotografía está la política vasca. Creo que el mayor elogio a la misma que se viene manejando en los corrillos de plumillas es que está resultando aburrida

En el reverso de esta fotografía está la política vasca. Creo que el mayor elogio a la misma que se viene manejando en los corrillos de plumillas es que está resultando aburrida. Las sesiones en la Cámara Vasca son una absoluta muestra de puro ejercicio político con sus debates, sus propuestas, sus diferencias e incluso sus acuerdos.

Acuerdos presupuestarios como los habidos en las Juntas Generales de cada Territorio Histórico. En Gipuzkoa gracias al PP y en Álava con EH Bildu, donde la coalición de jeltzales y socialistas no sumaba mayoría absoluta. Hasta en Bizkaia, donde sí ostentaban la mayoría, los de Otxandiano se van a abstener.

El lehendakari, Imanol Pradales, podrá desplegar sus políticas gracias a la aprobación del proyecto de presupuestos para 2025, y aunque no necesitaba de más socios que los propios de la coalición de Gobierno, es destacable que haya existido voluntad de negociar e incluso el temor a ser el responsable de romper la baraja del acuerdo, ¿acaso están locos estos vascos?

Una lectura inteligente, en mi opinión, de la aspiración de la sociedad vasca expresada en las urnas por sacar los problemas del país adelante. ¡Manos a la obra! particularmente en salud y vivienda. Los diagnósticos están realizados, Pradales ha pedido a sus consejeros empezar a ver resultados ya en este 2025.

La economía germana está constipada y los síntomas se sienten por todo el el continente. Euskadi tampoco es ajena a esta situación

A nivel europeo advertimos una inestabilidad creciente. Las elecciones en Alemania el próximo febrero serán una de las metas volantes para testar la temperatura creciente de la extrema derecha en el corazón de Europa. La economía germana está constipada y los síntomas se sienten por todo el el continente.

Euskadi tampoco es ajena a esta situación y es de suma importancia el seguimiento de las constantes vitales del eje franco alemán que tanto nos influyen. El país galo no acaba de estabilizar su Gobierno, Enmanuel Macron marmolea por los pasillos del Elíseo ajeno a lo que los votantes le pidieron en las elecciones. La cuenta atrás para las presidenciales ha comenzado con el nuevo año.

Apunten otra fecha, 20 de enero, día de San Sebastián. Con el permiso de los donostiarras y su gran fiesta, la mirada del mundo se dirigirá a la toma de posesión de la presidencia de EE.UU en manos de Donald Trump por segunda vez. La situación de parón de la economía europea sumada a la afección por los aranceles harán más difíciles las exportaciones. Particularmente incidirá en sectores como el del automóvil y la siderurgia que ya saben cómo se las gasta el republicano.

Su redesembarque en la Casa Blanca amenaza con una reordenación del orden geopolítico mundial. Todo son incógnitas, pero la experiencia de su anterior mandato nos habla del abandono del multilateralismo. Un mundo más militarizado, más temeroso, más egoísta, postergando cualquier avance en los temas donde la humanidad se la juega de verdad como la agenda climática, y no hace falta más que recordar cómo empieza esta tribuna.

Un escenario que da miedo, que nos hace vernos pequeños, minúsculos, más David frente a Goliat que nunca. Solo pido que ese miedo no se transforme en un pánico paralizante, sino en adrenalina reactiva para seguir sacando fuerzas durante cuatro años más.