Brotes negros en la industria vasca

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Opinión

Brotes negros en la industria vasca

Los malísimos datos de las exportaciones y la caída de Guardian son malos síntomas

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Ya podemos hablar de brotes negros para la economía vasca tras los datos y hechos conocidos esta semana. Para empezar está el dato malísimo de las exportaciones, con un tremendo desplome de las mismas que vuelve a evidenciar que la crisis de la automoción alemana golpea a la industria vasca y deja nuestro crecimiento económico 'en manos' de los servicios.

Una economía vasca que, además, como vimos en el termómetro de la pasada semana, está en un crecimiento suave. Además, hemos conocido el cierre de Guardian en Llodio, a lo que hay que sumar otras caídas de ese sector como la de Glavista, de manera que, como contábamos esta semana, el hub del cristal por el que apostó el Gobierno de Urkullu queda enterrado.

Brotes negros que nos invitan tristemente a no ser demasiado optimistas.

Además, esta semana el Gobierno vasco anunciaba la primera inversión en una empresa a través de Finkatuz. Se trata del Grupo Arania, que es un grupo sólido, sí, pero que se dedica al acero, de forma que también está sujeto a los vaivenes y las incertidumbres de ese sector.

Esta inversión se hace sin que sepamos nada acerca de en qué quedaron las posibles inversiones de Industria en Talgo y Uvesco para garantizar el arraigo de dichas compañías.

Así las cosas, en el departamento de Industria del Gobierno vasco tienen un duro trabajo por delante para frenar estos brotes negros que apuntan en la mala dirección.

No queremos caer aquí en un pesimismo atroz y decir que todo está saliendo mal, pero sí es nuestro trabajo señalar los errores o aquellas decisiones que van a nuestro juicio por el camino equivocado.