Uno de los principales retos de políticos, partidos y organizaciones de todo tipo a nivel social o empresarial es llenar la agenda mediática para poder influir lo más posible en la opinión pública y facilitar el acceso a cambios que puedan favorecer sus estrategias y el verano es una época especial para ello. Euskadi es un ejemplo claro, pero no siempre ha sido así.

El verano es una época del año especialmente sensible para estas tareas. Existen agendas vacías que pueden aprovechar mejor las organizaciones como ONGs, sindicatos y asociaciones empresariales. Los Parlamentos están cerrados y los políticos de vacaciones y, por tanto, ya no llenan de una manera tan abrumadora la agenda mediática como lo hacen el resto de año.

Es, por tanto, una buena oportunidad para comenzar a insertar temas de agenda en medios que en los meses de invierno eran más difíciles de insertar. Lógicamente, estas organizaciones también tienen que descansar y sus efectivos están más reducidos, pero aun así el margen de maniobra es más amplio.

Con los Parlamentos cerrados y los políticos de vacaciones, no se llenan de una manera tan abrumadora las agendas mediáticas como lo hacen el resto de año

No obstante, este vacío de la agenda cuenta con dos peros. En primer lugar, la opinión pública vasca desconecta en épocas estivales y la ciudadanía está menos atenta a los medios de comunicación y a noticias de actualidad.

El segundo problema para llenar la agenda es que los periodistas también merecen sus vacaciones. Los medios de comunicación tienen sus plantillas en mínimos durante el verano y a los medios les resulta más difícil cubrir las noticias y, por tanto, si alguien quiere insertar un tema en la agenda mediática en verano, no puede esperar a que se produzca la noticia, la tiene que generar.

El verano en Euskadi se prevé tranquilo y como he comentado antes, esto no siempre ha sido así.

En un contexto estatal y a pesar de la bajada de la actividad parlamentaria y política, en los años 90 y principios del nuevo siglo, los medios de comunicación estatales volvían la mirada a Euskadi.

En los años 90 y principios del nuevo siglo, los medios de comunicación estatales volvían la mirada a Euskadi

La capacidad de partidos y organizaciones era limitada para insertar temas en agenda, ya que los medios ya venían con el tema predefinido. Era la izquierda abertzale la que más capacidad mostraba de llenar la agenda mediática mediante movilizaciones y polémicas festivas y los medios de comunicación parecían aprovechar el vacío mediático para llenar potadas y editoriales.

El conflicto seguía presente y si cabe con más fuerza en los espacios informativos veraniegos. Otra cosa es que la ciudadanía, cansada el año entero, prestase la atención reclamada por las grandes cabeceras.

En cualquier caso, esos tiempos (afortunadamente) ya pasaron. El fin del conflicto ha terminado con la excepción veraniega en Euskadi y si bien es cierto que el verano se utiliza por parte de colectivos de víctimas del terrorismo para seguir copando la agenda, esta presión ya no es la misma que antaño y además las agendas estatal e internacional se han activado.

El Parlamento vasco está de vacaciones y en la nueva agenda informativa vasca tras el conflicto, la agenda parlamentaria tenía una presencia importante. 

La agenda de movilizaciones sindicales también se ha relajado, por mucho que la conflictividad haya aumentado. El conflicto laboral de mayor impacto registrado durante el curso es la huelga en la educación pública, en proceso de solución, si no solucionada ya, y con los profesores y sindicatos del sector de vacaciones. En el ámbito sindical llama la atención la huelga de los jardineros de Vitoria-Gasteiz y seguramente este conflicto siga generando titulares en las fiestas gasteiztarras.

En el ámbito sindical llama la atención la huelga de los jardineros de Vitoria-Gasteiz y seguramente este conflicto siga generando titulares en las fiestas gasteiztarras

A partir de aquí la nueva agenda mediática veraniega vasca seguirán siendo las agresiones machistas en espacios festivos, impulsada, de manera acertada, por los movimientos feministas.

Y poco más, el verano será poco vasco, salvo que los casos de corrupción salpiquen en nuestros territorios históricos o partidos políticos (que veremos), o si aterrizan en Euskadi los nuevos grupos del terrorismo racista (atentos a esto, que tendremos que lidiar con ellos tarde o temprano).

No se relajen mis lectores, pueden disfrutar de sus descansos vacacionales con permiso de Mr. aranceles Trump, que parece con la insana intención de no cogerse vacaciones y llenar nuestra agenda de noticias que sí afectan a la agenda mediática vasca, la vida de nuestros ciudadanos y a sus empleos. La agenda internacional empezará a ser importante en el terreno electoral y la posición de nuestros partidos con respecto a las noticias que lleguen del resto del mundo será determinante para ganar votos o perderlos.

Por lo demás, a disfrutar, que se ha trabajado mucho y bien. Solo tengamos una cosa en cuenta en nuestro descanso, para que nosotros podamos descansar, otros tienen que trabajar, respetémosles y mostremos la debida empatía.